Candy es una adolescente que nació bruja. Ella vive en AmberFall un ciudad normal. ¿O quizás no? Al largo de sus estudios universitarios se dará cuenta de que no es la única persona no humana en su ciudad. Descubrirá que mucha gente no es lo que apa...
Agarré el bocadillo que acababa de salir de la máquina y me fui a la universidad.
Por cierto, no es una máquina cualquiera eh. Es una máquina especial para los vampiros. Nos cocina todo tipo de comida humana pero para nosotros, así no tenemos hambre de morder a nadie.
Soy Owen Lautt y os voy a contar cosas sobre los vampiros.
Para empezar, yo vivo junto a mi padre vampiro, junto a mi madrastra y hermanastro. Ellos no son vampiros pero tampoco saben que nosotros lo somos. Me llevo muy bien con los dos y para que os hagáis una idea, este es mi hermano:
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Un pibón, ¿verdad? O eso dicen todas las chicas que lo conocen. La cosa es que él está centrado en solo una chica. No preguntéis quién es porque no me lo dice. Pero está enamorado de ella desde hace tiempo... Eso si, no se lo dice a nadie para hacerse el "duro" pero a mi me lo dijo. Si, me siento especial.
Él y mi madrastra vinieron a vivir con nosotros cuando yo tenía once años. Gael es dos años menor que yo por lo cual nos llevamos muy bien desde un principio.
Su padre los abandonó por irse con otra mujer, que desgraciado. Y mi madre murió cuando yo nací...
Anne y mi padre, Kay, se conocieron ya que la madre de Gael empezó a trabajar en la misma oficina que mi padre.
Volviendo al tema voy a contarte sobre nosotros.
Aquí no hay nada de piel pálida, nada de cero contacto con el sol ni nada de eso. Parecemos humanos lo único que nos diferencia de ellos es que tenemos los ojos rojos y somos inmortales. Bueno y lo de la comida, claro.
Algo que sí compartimos con los vampiros de los cuentos es que mordemos a chicas cuando estamos o enamorados, o demasiado cerca de ellas. Tenemos que controlarnos pero a veces se complica un poco.
Y en el caso de las chicas, ellas les tienta más morder a los chicos...
Otra cosa importante es que cuando mordemos a alguien, esa persona se vuelve como nuestra responsabilidad digamos. Tenemos la obligación de enseñarle todo nuestro mundo de vigilarla durante sus primeros meses vampiros. Luego volvemos a ser libres.
¿Lo malo de ser vampiro?
Que una vez te muerden creces solo los siguientes cinco años, luego te quedas tal y como estas.
A mi me mordió mi padre porque prácticamente lo obligue a hacerlo. No me juzgues, quería ser vampiro ¿vale? Vale. Ahora me quedan tres años para crecer.
También debes saber que preferimos buscar pareja vampira para prevenir catástrofes, ya que si ya es de los nuestros no importa si le volvemos a morder.
Eso provoca un problema en mi... Porque me gusta una chica del instituto y no puedo acercarme mucho. Aunque ella me abraza, se sienta muy cerca mío o en mi pierna,... Pero por el momento he podido controlarme.
Bueno ya sabes cosas sobre mi y mi mundo si me he dejado algo ya lo descubrirás...
Nos vemos, que ya veo a mis amigos para ir a la universidad.
