Candy es una adolescente que nació bruja. Ella vive en AmberFall un ciudad normal. ¿O quizás no? Al largo de sus estudios universitarios se dará cuenta de que no es la única persona no humana en su ciudad. Descubrirá que mucha gente no es lo que apa...
-Al final compramos los vestidos por nada -le digo a Aya.
-Ya, bueno ya tenemos vestido para el verano. ¿Ya estás lista?
-Si, bueno me falta el rímel -respondo.
-Genial, pues acaba mientras yo me pinto los labios y vamos.
Vamos a ir a la fiesta de Halloween que organiza, este año, Uriel del tercer curso. Cada año lo organiza alguien diferente. Solo espero que nunca lo organice yo en mi casa. No puedo ni imaginar lo que pasará si se enteran de que estoy metida en el mundo de la brujería. De mis libros de hechizos, de mis elementos para ciertas cosas, y de más cosas secretas.
-¿En que piensas?
-¿Eh? En nada.
-¿Nos hacemos una foto? -Me propone, cambiando de tema.
Sin tener que responder nos acercamos al espejo más grande que hay en mi habitación.
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-Qué guapas estamos -dice al ver la foto.
-Eso siempre. Por cierto, voy a agarrar algo de ropa por si hace frio o me quiero cambiar.
-Genial, ya te robare algo si hace falta.
A continuación salimos de casa para ir hacia al coche. Me despido de Zenko y nos vamos a casa de Uriel.
-¿Lista para liarte por fin con tu chico?
-¿Lista para liarte tú con el tuyo? -Le contradigo.
-Llevo tiempo lista.
Sonrió ante su seguridad y luego salgo del coche.
Hay mucha gente por allí, mucha de ella desconocida.
-¡Ey chicas! -Exclama Uriel.
-¡Hola! -Saluda mi amiga.
-Bonita fiesta -le digo.
-Para bonita ya estás tú -me dice guiñándome un ojo.
-Eh -avisa Aya colocándole una mano en el pecho-, esta chica ya tiene dueño.
Él levanta las manos en señal de paz y se va con un grupo de chicas desconocidas.
-Yo no tengo dueño -afirmo.
-De momento querida, de momento.
Dicho esto entramos dentro de la mansión Barnes. La música está muy alta, perfecta para pasar una buena noche.
Al primer lugar al que vamos es a por un cubata.
-¡Vamos a bailar!
Me agarra la mano para llevarme en medio de la multitud. Empezamos a bailar espalda con espalda, al ritmo de la canción.
Poco después nos hacemos amigas de unas chicas muy majas. No las he visto en mi vida pero me caen bien. Nos dan su insta para seguir hablando pero dudo que alguien hable con alguien.
