La conversación

1 0 0
                                    

Acaba de sonar el timbre de salida, fin del primer día.

-¿Vas a ir? -Me pregunta Gael.

-Si -respondo acabando de guardar mis cosas.

-Oye, Iker no es el que parece ser -me dice con tono preocupado-, no deberías ir.

-Gael, todo va a estar bien. Aquí y ahora no te lo puedo contar, pero en casa hablamos tranquilamente. De verdad que es importante que vaya a hablar con él.

Suspira mirándome fijamente antes de responder.

-Más vale que no se acerque más de lo necesario a ti, o le rompo la cabeza.

-Calma fiera -respondo colocando la mano en el pecho-, se cuidarme sola.

Asiente antes de darme un corto beso en los labios e ir escaleras abajo.

¿Acaba de besarme en público?

Técnicamente no es en público, no hay casi nadie en clase.

Solo está Aya en la puerta, que ahora me mira divertida, y también están Leyla, Alice y un chico que no se relaciona con nadie. Leyla pasa por mi lado así que le sonrío amablemente. Me sonríe pero también me guiña un ojo antes de seguir por su camino. No hablamos mucho, pero me cae muy bien.

Bajo las escaleras para salir. Al llegar a la entrada, mi mejor amiga me da un ligero codazo.

-¿Qué? Te llevas bien con tu amigo, ¿verdad? -Dice divertida remarcando la palabra "amigo".

Sonrío, sonrojándome un poco pero no respondo. Antes de llegar a la entrada me paro para despedirme.

-Nos vemos mañana.

-Ya me contaras que te dice -dicho esto nos abrazamos y se va.

Respiro hondo antes de atravesar la puerta principal de la universidad. No sé porque estoy nerviosa, solo voy a hablar con Iker. Pero no tiene buena espina.

Salgo y lo busco con la mirada. Lo veo apartado de todos apoyado en un árbol. Me acerco sin miedo al éxito.

-Candy -dice serio.

-Alder -respondo con el mismo tono.

-Me alegro de que hayas venido.

Asiento esperando a que me diga algo interesante.

-Voy a ir al grano -suelta-, lo que has hecho hoy en clase no ha sido coincidencia.

-Tengo mis encantos -bromeo.

-Deja el show, se que eres.

-Si sabes que soy implica que tú también eres algo.

-Eres lista.

-No es difícil de deducir -respondo poniendo los ojos en blanco.

Empezamos a caminar hacia una zona sin personas alrededor.

-Soy un demonio -me dice con un tono más amigable-, y tu una bruja.

-Así es. Oye esto debe quedar entre nosotros, si la voz corre...

-Estamos muertos, lo sé. Ya eres la segunda que conozco que no sea humana.

-¿Cómo dices?

-Nada, déjalo -responde rascándose la nuca.

-¿A quién conoces, Alder?

-¿A quién conoces tú, Candy?

-No he dicho que conozca a nadie.

-Tampoco lo has negado.

-Habla -exijo.

-Jou Urriaga, hombre lobo.

-¿Cómo? -Exclamo sin disimular mi sorpresa.

Sinceramente esperaba que me dijera que conocía a Owen. No esperaba saber más. Ni quiero saber más, cada vez corremos más peligro.

-¿Y tú?

Estaba dudando si contarle algo. Él ha confiado en mí, debería hacer lo mismo pero no estoy segura. Por un lado, podría ayudarnos a mi, a Aya y a Gael, si todo se tuerce. Pero por otro lado... todo podría ir a peor.

-¿Candy?

-¿Eh?

-Te toca hablar a ti.

-Owen Lautt -confieso-, vampiro.

-¿Cómo lo sabes?

-¿Cómo lo sabes tú?

-Es mi amigo, Candy. Me lo contó solo a mí por lo que sé. ¿A ti te lo contó tu novio?

-Gael no sabe nada de su hermanastro. Si que sabe de mí, pero no de él.

-¿Entonces cómo te enteraste?

-Eso da igual. Ya sabemos demasiado, cuatro de siete, no hace falta más.

-Tienes razón.

-Voy a pedirte un favor Iker.

Uy, bueno qué más da. Iker o Alder... Me mira con intriga pero no dice nada.

-Si esto se nos va de las manos tengo un plan, serás cómplice.

-¿Por qué debería hacerte caso?

-Porque no quieres morir, ¿verdad? Y porque seré tu futura reina.

-¿Eres primera?

-No me cambies de tema, si te busco es porque tenemos problemas.

-Está bien.

Estrechamos las manos y me voy hacia el coche de Gael. Me subo de copiloto, dejo mi bolsa atrás y suspiro.

-¿Qué ha pasado?

-Muchas cosas que no sabes, y no deberías saber, pero debes saber.

-Me he perdido.

-A ver -empiezo, cuando arranca el coche-, hay muchos seres de Lindzon por aquí. La última vez que hablamos del tema solo te conté sobre Aya, ya que a ella le pareció bien. Pero no es la única.

-¿Me estás diciendo indirectamente que Alder es un vampiro?

-No es un vampiro, Iker es un demonio y Jou, tu otro amigo es un hombre lobo.

-¿Cómo dices?

-Mira al frente, Gael.

Su cara de confusión y sorpresa lo dice todo.

-Eso no es todo, hay más... Tu hermano.

-¿Owen?

-Es vampiro, y Kay también... -Le cuento tranquilamente.

No responde al instante pero puedo ver su reacción.

-¿He vivido con vampiros tantos años, y no me he dado cuenta?

-Sabías que eran raros, pero no sabías por qué. Ya lo sabes.

-Wow... No sé qué decir.

-Normal, es impactante. Sobre todo no se lo cuentes a nadie, por favor. Ni siquiera a Iker, a Jou o a Owen. Tú no sabes nada. Solo sabes de mi y de Aya. Pero tampoco digas nada.

-No diré nada, lo prometo.

Le sonrío cálidamente cuando coloca su mano en mi muslo. Nota mi mirada clavada en él pero no se gira hasta que aparca delante de mi casa. No me giro, ya me da igual.

Se acerca para darme un suave beso en los labios. Se separa de mí, me acaricia la mejilla y me mira.

-Confía en mí, amor.

Me sorprendo ante esa última palabra ya que nunca ha usado ese apodo.

-¿Vuelves a cambiar el apodo?

-No, solo agrego uno más a la lista.

---------------------------------

Hey lectoresss... Ya no estoy muy activa pero intentaré retomar el hilo. 

Espero que disfrutéis está historia, faltan muchas cosas por descubrir...

💗💗💗💗💗💗💗

El reino de LindzonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora