Me despierto casi a las doce del medio día. Hace un frío increíble por lo cual me visto con varias capas de ropa antes de bajar.
Bajo las escaleras a mi ritmo y me encuentro que en el salón hace más calor que arriba. Hay música tranquila a bajo volumen. Supuse que él la puso con mi discos de vinilo porque no hay internet. Pero al llegar a bajo no hay nadie.
Me extraña ya que allí el ambiente es muy bueno. Vuelvo a subir en busca de almas vivas.
En el primer piso no encuentro nada al igual que en el segundo. En el tercero no están ya que acabo de bajar de allí, así que me rindo y vuelvo al salón. Esta casa es enorme, no voy a dar vueltas toda la mañana.
¿Dónde están estos dos?
Bueno, el humano que se espabila solo, ¿dónde está mi lobo?
Giro sobre mi misiva varias veces en busca de alguna respuesta que claramente no llega.
Salgo al jardín ya que allí no miré. Y efectivamente allí están. Pero mi jardín está raro.
Todo el alrededor hecho de cristal está tapado con un plástico o telas viejas. Gael está colocando unos lienzos en la parte derecha de esta zona, con Zenko al lado. Él está vigilando al aludido.
-¿Qué es todo esto? -Pregunto bastante confusa.
-Se dice buenos días, querida Candy.
No respondo ya que veo a mi lobo corriendo en mi dirección.
-¡Amor mío! -Exclamo al tenerlo delante. -¿Cómo está el rey de la casa? -Pregunto acariciándolo ya colocada a su altura.-¿Tienes hambre precioso?
-¿A él si que le hablas cariñosamente?
-Jodete -le digo orgullosa de mis actos-. Ven, que te daré de comer.
Al oír eso sale corriendo hacia su habitación y yo hago lo mismo pero a mi ritmo. Después de darle el desayuno a mi mascota vuelvo al jardín a ver que ha liado ese ocupa.
Al llegar a la entrada de mi destino, lo encuentro allí.
-¿Qué le has hecho a mi jardín, Gael Miler?
-¿Nombre y apellido? Madre mía... A ver chica caramelo -empieza a explicar como si estuviera en la televisión-, te he preparado una cosa.
-¿Qué cosa?
-Shhh, preguntas al final. Sigamos, es una actividad que sé que nos lo pasaremos bien.
-¿Estamos en parvulario o qué?
-Calladita estás más guapa -me dice agarrándome la barbilla-. Pero se que no harás esto por hacer. Tu, la muy cabrona, querrás algo a cambio.
-Efectivamente -le digo con una sonrisa.
-Por esa razón, te tengo un trato.
-Te escucho.
-Si hacemos lo que he preparado y te lo pasas realmente bien, responderé a la pregunta por la cual llevas días enfadada conmigo, pero si veo que estás fingiendo la diversión, no responderé.
-¿Y si no me gusta lo que sea que hayas preparado?
-Te gustará y lo sé. Y más te vale, que he pagado al repartidor doscientos euros de más para que me trajera el pedido ayer.
-Estas loco.
-Por ti, si.
Lo miro con los ojos como platos y noto que me sonrojo.
¡Vaya confesión!
-Así que espero que todo esto arregle nuestra pequeña discusión, palomita.
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El reino de Lindzon
FantasiaCandy es una adolescente que nació bruja. Ella vive en AmberFall un ciudad normal. ¿O quizás no? Al largo de sus estudios universitarios se dará cuenta de que no es la única persona no humana en su ciudad. Descubrirá que mucha gente no es lo que apa...