VICTORIA.
Abrí mis ojos y lo primero que vi fue a Harry sobre mi. Se había quedado dormido, y al parecer yo también. Mire a mi alrededor y alcance su reloj.
Dos y media de la mañana.
Trate de moverlo pero al hacerlo sentí fricción entre ambos. Una corriente de calor paso por todo mi cuerpo y se centro entre mis piernas.
Carajo.
Me tape la boca y lo volví a mover de un solo tiro para salir. Mi cuerpo reclamo con la corriente de excitación pero la ignore.
Lo vi a mi lado totalmente desnudo. Me levante y cogí una sabana de su armario y lo tape con ella.
Me quede de pie mirándolo, no pude evitarlo y me volví a meter en la sabana.
Aprecie esas pestañas largas y aparte mechones de cabello de su cara. Acaricie su mejilla y luego su labio inferior.
Ese sentimiento de culpa me invadió al saber que iba hacer después de esto. Por eso lo bese. Por eso le dije que me hiciera suya. Por eso ahora lo admiraba como nunca porque será la última vez.
Le di un beso en su frente y sentí la lagrima resbalar por mi mejilla.
—Perdón... Pero no quiero que esto duela más.
Me aleje de el y me volví a levantar.
Busque mi ropa y mientras me la ponía lo vi removerse para acamarse boca abajo.
—Vic... —susurro.
Me puse las botas y tome mi chaqueta qué seguía húmeda. Bueno, todo seguía húmedo. Lo mire una última vez, me senté a su lado y esta vez no pude evitar llorar.
—Te amo, perdón por no decírtelo de frente.
Salí de su habitación y busque mi mochila. Saque el teléfono en cuanto salí del apartamento.
Quince llamadas de mi padre.
Carajo, estaría en problemas.
Salí del edificio y pare un taxi. Aun mire hacia arriba pensando si era lo correcto.
Esto sería lo último. Ya no habría un después.
Con un dolor agudo en mi pecho, lagrimas en los ojos, y queriendo volver adentro despertarlo y decirle que me abrace, entre en el taxi.
Ya no había vuelta atrás.
(...)
HARRY.
El sol de la mañana hace qué me despierte. Apartó la cara y muevo en la cama para que deje de molestarme.
Entonces...
Victoria.
Me siento en la cama con rapidez y la busco. No está.
Me levanto y me pongo mis bóxer y salgo de la habitación esperando que estuviera en la cocina. Pero esta vez no hay ningún olor de comida. No hay ruido. Será que...
La decepción me invade cuando no esta. La busco por todo el departamento y no está. Su mochila, sus cosas no están... Al igual que ella.
—Se fue.
Volví a la habitación y busque su ropa, la busque en el baño... No estaba.
Carajo.
Me senté en la cama con un dolor en el pecho. Mi corazón se había rotó... Carajo.
—Te fuiste... Ahora entiendo... Fue nuestra última vez.
Deje qué las lágrimas cayeran por mis mejillas con decepción y desilusión.
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Un amor salido del libro
RomanceElla, era lectora. Cada vez la veías en los pasillos de la preparatoria estaba metida entre las palabras y hojas de un libro. Ella, soñaba con tener un amor como en los libros, un amor que fuera digno de escribir. Un amor, que la hiciera sentir como...