Epílogo. Nuestra realidad.

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HARRY.

Baje del avión sintiendo el aire en mi cara, camine adentro del aeropuerto. Mire mi teléfono por última vez, la foto de ella de fondo me hizo sonreír. Tome la maleta y camine para salir de la sala.

A lo lejos pude ver a mi familia esperándome. Traían un cartel con mi nombre.

—Oh mi hijo esta de regreso —mamá me abrazo.

—Hola mamá.

—Me alegra verte de nuevo cariño.

—El asombroso Harry. Por fin vuelves —Connor me dio un leve abrazo.

Caminamos juntos saliendo del aeropuerto.

En cuanto entre a mi habitación no había cambiado en nada. Seguía mi póster de mi banda favorita, mis discos en su lugar, y...

—Muy gracioso Connor.

Mire el pequeño estante donde estaban los libros que había leído hace cinco años. Había uno más. Jamás lo había visto. Su fondo era dividido, una parte rojo y otra gris, con una línea blanca y dos personas.

Un amor salido del libro.

Revise quien era el escritor... Victoria... Un segundo.

Victoria Miller.

—Si es ella —escuche detrás de mi.

—¿La Victoria qué hace cinco años me fue a dejar al aeropuerto?

—Bueno, a menos que hayas conocido a otra Victoria Miller... Porque yo solo conozco a una.

No podía creerlo. Era de ella. Leí su sinopsis.

—Se publicó hace como... Un año. Esta interesante.

—¿Lo leíste?

—Maso menos. Aun que... Creo que su dedicatoria, es demasiado directa. Léelo.

Mire de nuevo el libro en mis manos. No, ella... como sea.

Lo volví a poner en el estante y me metí a la ducha. Baje a cenar y en cuando subí de nuevo a mi habitación, el libro llamo mi atención.

Tomé el libro y me senté en mi cama, lo abrí. Comencé a leerlo.

(...)

Así que... Querido, Harry, sigo aquí esperándote.
Primera edición.

Termine de leerlo. Me quede mirando a la nada. Esto de verdad esta pasando. Ella...

En todos estos años no pude estar con alguien de manera formal. No podía. Mi mente seguía pensando en ella y sentía que la traicionaba porque me dijo que no lo hiciera. Y creo que su foto en mi fondo dejaba muy en claro eso.

Busque en mi teléfono su número. Claro... Había cambiado.

Me levante de la cama y salí de mi habitación pero volví, tome el libro que estaba en la cama y salí de nuevo.

Un amor salido del libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora