Capítulo 20. Sigo Aquí.

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Tenía una sudadera en mis hombros mientras era abrazada por Harry. Esperábamos su vuelo. Su hermano estaba detrás de nosotros mirando su teléfono.

En un rato lo llamarían, y el se iría. Apreté su mano y la lleve a mis piernas para jugar con sus dedos.

Sonreí ante los recuerdos que teníamos juntos. Desde que nos conocimos hasta el ahora.

Vuelo 182 con destino a Londres. Favor de pasar a la puerta tres.

Llamaron por el altavoz. Mi cuerpo tembló.

—Es hora.

Asentí. Me levante y lo acompañe junto con su hermano a la puerta. Nos detuvimos. Apretó mi mano y se giro, sus ojos cristalizados removieron mis sentimientos e hizo qué mi fortaleza se fuera desvaneciendo.

—Te prometo que volveré, y que esta vez será para siempre. Prometo esperarte, mientras tu me quieras esperar.

Sonreí y pase mi mano por su mejilla. Su corta barba hizo cosquillas.

—Harry... Si vine hasta aquí fue para decirte que no te detengas. Busca tu felicidad. Has lo que tengas que hacer, no te límites.

—Ya encontré mi felicidad y es contigo.

—No quiero mantenerte atado a mi mientras estas en Londres. No me digas que me esperaras, porque no quiero que lo hagas. Se libre de estar con quien quieras.

Esta vez el acarició mi mejilla, dejo un beso en mi frente con ternura y susurro.

—Entonces, esperare que el destino quiera un para siempre para nosotros.

—Somos demasiado jóvenes para  prometernos un para siempre como en los libros... Pero almenos, hasta donde el destino quiera. Y si esto es una pausa, o es nuestro punto final... Espero que seas feliz.

Volvió a mirarme con una sonrisa. Se acerco a mi y unió nuestros labios en un beso lleno de sentimientos, lleno de amor, de miedo, de enojo por el no poder estar juntos. Lleve mis manos a su cuello acercando lo más, las lágrimas salieron.

Lo aleje con cuidado pegando mi frente con la suya.

—Un día te buscaré, no importa si ya estas con alguien. Te buscaré para ver que eres feliz —dijo.

Se alejo de mi soltando mi mano, sentí ese vacío, ese frío que aparecía cuando el no estaba. Y esta vez, no duraría un mes o un día, si no años… Oh quizá siempre estaría.

Cuando lo perdí de vista camine al ventanal para verlo cruzar al avión. Cuando lo vi, se detuvo, se giro a verme, me sonrió con nostalgia y de sus labios salió un: Te amo.

—Te amo —susurre.

Entro en el avión y lo deje de ver.

Hasta pronto, Harry.

Connor estaba a mi lado, y cuando vimos despegar el avión y alejarse, fue cuando hablamos.

—¿Quieres que te lleve a tu casa? —me pregunto.

Ya no llovía, pero tenía frío. Así que solo asentí. Camino y mire por última vez a donde se había ido el avión, me gire para seguir a Connor qué me esperaba a unos metros de distancia.

El regreso fue muy silencioso, algo incómodo. Y cuando me dejo frente a mi casa me ayudo a desatar mi bicicleta.

—Gracias —dije.

Camine un par de pasos hasta que me detuvo su voz.

—Jamás te odie —me dijo. Me gire a verlo—, nunca te odie. De hecho... Me llegaste a gustar.

¿Qué?

—Me dices esto ¿porque? —hable.

El suspiro. Y después de una sonrisa hablo.

—¿No lo recuerdas? —fruncí mi ceño. A donde quería llegar—, primer año, intente salir contigo, pero jamás me aceptaste.

Lo mire de arriba abajo.

—¿Qué ganas con decirme esto? No creas que ahora que no esta...

—No lo hago para que ahora estés conmigo, Victoria. Se lo dije a mi hermano. Y si fui malo contigo fue por enojo, quizá, no lo se. Así que... Lo siento. Siento haberte tratado como lo hice. Espero que algún día tu y mi hermano puedan estar juntos. Se lo merecen.

Y con eso se dio media vuelta y entro al auto. Lo vi alejarse igual. Solo entre en casa y en cuanto lo hice, papá me abrazo.

(...)

CUATRO AÑOS DESPUÉS.

El tiempo es muy... Extraño. Puede ser tu amigo o tu enemigo dependiendo de que tanto anhelas el futuro.

Y para mi, el tiempo fue mi amigo. Trate de no extrañar un futuro qué no existía y que no estaba escrito, creo que por eso, cada noche desde que te fuiste y después de varias noches llorando porque no estabas, tome una laptop y escribir.

¿Que cosa?

Nuestra historia.

Porque si querido lector, esto que acabas de leer fue mi pasado. La historia que me hizo saber que quería ser escritora. La historia que me hizo saber que si existía un amor salido del libro, un amor digno de escribir.

Y para que Tú, Harry, sepas que sigo buscando, qué sigo esperando aun que dije que no lo haría. Lo hago.

Así que... Querido Harry, sigo aquí esperándote.


FIN.

Un amor salido del libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora