Capítulo 11: De camino al Sur Sureste

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El cuerpo de Gyutaro fue lanzado hacia el cielo tras recibir un grito directo hacia su pecho, había logrado mantener al demonio contra el suelo y estuvo a punto de cortarle la cabeza, pero Aoi se abalanzó hacia adelante para gritar debajo suya

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El cuerpo de Gyutaro fue lanzado hacia el cielo tras recibir un grito directo hacia su pecho, había logrado mantener al demonio contra el suelo y estuvo a punto de cortarle la cabeza, pero Aoi se abalanzó hacia adelante para gritar debajo suya.

"¡¿Por qué es tan agresiva?!" A este punto Gyutaro ya no soportaba los gritos de Aoi, y no por la fuerza y el poder que tenían las ondas sonoras, sino que de por sí escucharlo a cada rato le hartaba, era como recibir regaños sin parar y sin razón alguna.

Aoi se levantó de inmediato, momentos atrás había sacado dos pares de brazos más que controlaban y aumentaban las ondas sonoras. No sólo tenía que encargarse del cazador, sino también tenía que enfrentarse a su molesta hermana demonio, quién no paraba de sacar sus garras contra ella, solo la mantenía lejos gritándole, pero se recomponía de inmediato. Ah, y la desertora que había llegado junto a otro demonio, ellos también habían sobrevivido al derrumbe, pelear con tantos al mismo tiempo era difícil.

"Ya estoy cansada, necesito sangre o al menos tomar un descanso... ¡Todo me está saliendo mal! ¡no es justo! ¡tengo todos los objetivos del señor aquí y no puedo matar a ninguno!" mando otro grito a sus espaldas, para alejar a Ume, el grito fue potente debido a su enojo, así que ella fue mandada justo a los escombros. El cuerpo de Ume cayó encima de un tablón de madera cortado por la mitad, haciendo que la punta este astillada, eso se clavó en su abdomen y la atravesó.

—Ume. —Tamayo corrió hacia ella, siendo respaldada por Yushiro quién fue el único que logró acercarse lo suficiente al demonio para golpearla, Aoi no lo pudo ver por su técnica demoníaca. —Ven, déjame ayudarte. —Tamayo agarró el brazo de Ume y la ayudo a levantarse con cuidado para poder sacarle ese enorme palo en su vientre. La del bambú dejo salir un quejido de dolor, sus ojos se llenaron de lágrimas, dolía demasiado, se agarró a Tamayo y ambas caminaron hasta un lugar seguro entre los escombros.

El abdomen de Ume no paraba de sangrar, había un agujero en su vientre y una horrible hemorragia, no deberían de preocuparse demasiado ya que era un demonio y se regeneraba, pero eso iba muy lento.

"No para de sangrar, sus células están tardando mucho en regenerar." Tamayo verifico la herida en su vientre, levantó la mirada y pudo ver cómo Ume lloraba en silencio, las lágrimas no paraban de salir. —Tranquila, no llores. Con esta medicina sanaras más rápido y ya no dolerá. —la de kimono floreado saco una jeringa con un líquido amarillo y lo inyectó en cerca de la herida.

Ume se quedó en silencio, poco a poco calmándose mientras miraba a ese demonio.

Tenía un parecido con alguien, pero no podía decir con exactitud a quien.

Un poco lejos de ahí, Yushiro y Aoi se estaban enfrentando cuerpo a cuerpo, el demonio con la ventaja de ser invisible pero ahora que Ume no estaba Aoi tenía un par de brazos libres. El otro par de brazos se encargaban de agotar a Gyutaro en el cielo, dándole incontables vueltas y empujándolo de un lado a otro, para lograr soportarlo el cazador tuvo que usar varias posturas seguidas, lo cual no era muy fácil que digamos.

Siempre Juntos | AU Kimetsu No Yaiba | RoleSwapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora