University YGame

Salvavidas imprevisto

(Extenso owo)

...

—¿Clases de baile? Eso fue tan patético... — se quejó YN mientras pateaba una pequeña roca.

Aún sentía vergüenza por la tontería que hizo el día anterior... sin embargo, y por los mensajes que le envió Lisa hace poco, la "cita" estaba yendo muy bien para ellos. YN se puso feliz, esperaba que aquella cara aburrida con la que se fue su amigo cambiara cuando regresará.

YN espero el cambio de luces, y se cubrió un poco mejor con la bufanda que traía puesta, el clima era más frio a medida que pasaba la tarde y no quería un resfrió. Salió en contra de su voluntad, en realidad pensaba quedarse a dormir todo el día en casa, pero TK hubiera notado su mentira si no actuaba como si de verdad fuera a salir...

Y aquí está; Cruzando la calle en dirección a la gran biblioteca de la ciudad, donde pasaría parte de su tiempo hasta que se hiciera más tarde y pudiese volver a su reconfortable cama.

Aunque no visitaba mucho ese lugar, tenía que admitir lo increíble que era para quienes iban disfrutar de una agradable lectura fuera de sus casas, buscaban un espacio tranquilo para tomar un café o deseaban hacer ejercicio.

Biblioteca saludable, como las bautizo el alcalde de la ciudad.

Así es, prácticamente era un todo en uno, muy similar a las novedosas bibliotecas que encuentras en Japón. YN vivía a media hora de ese icónico edificio tomando el autobús, cosa que hizo por supuesto.

—Vaya... cada vez construyen estos santuarios con una arquitectura de lo más futurista... — menciono, refiriéndose a las cinco plantas de altura que tenía aquel edificio — bien, mi destino es el primer piso, al menos...

YN entro y lo primero que olio fue la fragancia a lavanda y quedo encantada, estaba feliz en que mantuvieran aquellos lugares públicos así de limpios. Vio a varias personas sentadas en los espacios destinados a quienes iban a leer o tomar un descansando, sus ojos se iluminaron, justo el sitio al que pertenecía en ese preciso momento.

Detrás de ella venia un grupo de chicos con ropas deportivas, quienes pasaron por un lado mientras reían y cotilleaban de cosas sin importancia.

La joven de ojos dorados se dirigió hacia donde estaba la mujer que se encargaba de la biblioteca para dejar su identificación como garantía de su estadía mientras leía. No tardó en verla en una de las estanterías organizando uno libros, así que se acercó e hizo el protocolo correspondiente.

—Muy bien señorita— dijo, luego de recibir el documento— si quiere beber algo puede subir a la segunda planta, allí está la cafetería — comento la señora de cabello rizado y grande anteojos.

—Está bien, por ahora solo quiero sentarme a leer... muchas gracias.

YN estaba por irse a buscar su lugar donde matar el tiempo restante, y mientras hurgaba en su bolsillo para sacar los audífonos que siempre traía, sintió que alguien toco uno de sus hombros.

—¿YN?

Por poco y se le cae su celular, pero el chico fue más veloz y logro atajarlo antes de que chocara contra el suelo.

—¡H-Harry!... que sorpresa, gracias — dijo, recibiendo el aparato y apretando sus labios.

YN no podía creer lo que veía, eran muchos músculos los que cubrían el cuerpo bien forma de Harry pese a su complexión delgada, y aquella ropa tan ajustada a su cuerpo no dejaba mucho a la imaginación.