Agosto - 21 años
Los días pasaban rápido dentro la casa de los Todoroki.
Okada-san había pasado el fin de semana para despedirse tanto Natsuo como Fuyumi, los cuales lamentaron su ida, al contrario de Shōto, a quien solo le interesaba pasar todo el tiempo posible en los brazos de la joven Ruri.
Con la partida de la señora Okada, la atmósfera en la casa Todoroki había cambiado ligeramente. Ruri se encontraba ahora en la posición de niñera oficial y a pesar de sus esfuerzos, la dinámica con Natsuo y Fuyumi seguía siendo un tanto tensa. Shōto, por otro lado, estaba emocionado de tenerla cerca y no dudaba en mostrar su afecto abiertamente.
La pelirrosa había descubierto que el más pequeño de la casa tenía ciertas falencias, tanto en lo psicomotor como en su lenguaje, el cual no era muy variado, incluso para su corta edad. El pequeño era de muy pocas palabras como "No", "Sí", "jugar" y "leche" y solo vez en cuando intentaba llamar la atención de sus hermanos mayores y ni hablar de lo perezoso que era para caminar.
Por lo que ahora Ruri lo sostenía de la mano, alentándolo a dar pequeños pasos. Sin embargo, el pequeño parecía terco en mantenerse en su zona de confort. No importaba cuánto lo intentara, él simplemente se negaba a caminar en ese momento.
—¡Vamos, pequeño Shōto! ¡Tú también puedes caminar! —soltó Ruri entre risas al notar como el pequeño bicolor levantaba sus manitas para que lo alzara.
—¡No! —Shōto solo negó con la cabeza y se aferró con fuerza a la pierna de Ruri. Ella suspiró, sabiendo que no podía forzarlo. Decidió que era mejor dejarlo por el momento y seguir intentándolo más tarde.
—¿Quieres que te tome, Shōto-chan? —preguntó la niñera ante la acción del pequeño—. Entonces tendrás que decirme lo que quieres. Di "tómame", "levántame" o "arriba".
—¡Mmh! —el niño pareció impacientarse mientras movía sus manitas a su dirección, por lo que Ruri simplemente se rindió por el momento.
La joven tenía más que claro que todos los niños aprendían a su propio ritmo, pero Shōto no precia tener a nadie que lo ayudara, por lo que Ruri estaba decidida a enseñarle, aunque sea con canciones y tarjetitas.
Mientras tanto, la sensación de ser observada seguía presente. Cada vez que Ruri notaba una mirada furtiva de Fuyumi o Natsuo, su corazón se aceleraba ligeramente, pero siempre terminaba decepcionada al ver como los niños se alejaban cada vez que intentaba hablarles. Aunque se había acostumbrado a la idea, no podía evitar sentir cierta incomodidad.
Entre el hermetismo de Natsuo y la timidez de Fuyumi, se le dificultaba entablar una verdadera conexión con los niños. Sin embargo, era la mirada curiosa y cautelosa de Fuyumi la que más la intrigaba y preocupaba. Ruri imaginó que la niña deseaba acercarse a ella, pero su timidez la frenaba.
Decidió que tenía que hacer algo al respecto.
Ruri y Shōto habían estado jugando en el jardín, aprovechando los últimos rayos del sol antes de que se escondiera por completo. La risa cristalina del pequeño llenaba el aire mientras correteaba detrás de Ruri, a través de juegos había sido la única forma de hacer que el niño caminara por sí solo, pero Ruri ya estaba cansada y pronto tendría que comenzar a preparar la cena.
Mientras tanto, Fuyumi observaba desde la ventana de la sala de estar. Su mirada estaba llena de curiosidad y algo de envidia. Ver a su hermano menor disfrutar tanto con la nueva niñera la llenaba de sentimientos encontrados, no se divertía desde lo sucedido con Toya. Quería unirse a ellos, quería reír y jugar también, pero ver el ceño fruncido de Natsuo mientras se alejaba a su habitación le impedía acercarse.
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Determinación familiar ◆ Endeavor x Oc
FanfictionCuando la cuidadora de los niños de la familia Todoroki da a conocer su intención de retirarse, sabe que las cosas se pondrán difíciles en el hogar, razón por la que la llegada de una dulce joven estudiante universitaria será la salvación que tanto...