Determinación familiar ◆ Endeavor x Oc

Días de Sosiego - Capítulo VI: Un año juntos

Julio, 22 años

El verano había llegado a la ciudad, el cielo azul y la brisa fresca de la tarde eran un gran atractivo que mantenía a los niños en el patio. En la residencia Todoroki, los días transcurrían con su habitual rutina, pero un aire de emoción flotaba en el ambiente. Hacía poco que habían celebrado el cumpleaños de Natsuo, y tanto él como su hermana Fuyumi no dejaban de hablar sobre lo divertido que había sido.  

Natsuo había invitado a sus compañeros de la escuela e incluso Akane asistió con su madre. Luego del incidente, esta se disculpó apropiadamente en la escuela y descubrieron que se llevaban bastante bien en realidad.

Al día siguiente, mientras Ruri preparaba la merienda en la cocina, Natsuo y Fuyumi entraron corriendo, sus mejillas sonrosadas por el frío del exterior.

―¡Ruri-nee! ¿Cuándo celebremos mi cumpleaños será igual que el de Natsuo? ―preguntó Fuyumi, sus ojos brillando de emoción.

Ruri sonrió, revolviendo cariñosamente el cabello de la niña―. Claro que sí, Fuyumi-chan. Pero aún falta mucho para eso... ¿Por qué no se lavan las manos? La merienda estará lista en un momento.

Mientras los niños se lavaban las manos, Ruri terminó de preparar unos sándwiches y sirvió chocolate caliente en tazas coloridas. Shōto, que había estado jugando tranquilamente en su silla alta, gorjeó feliz al ver la comida. En verdad era un pequeño glotón.

Una vez sentados alrededor de la mesa de la cocina, Natsuo comenzó su relato con entusiasmo.

―¡Fue increíble, Fuyumi! Todos mis amigos vinieron, incluso Akane-chan ―exclamó, dando un mordisco a su sándwich―. ¿Recuerdas que antes no nos llevábamos bien? Pero ahora somos amigos.

Fuyumi asintió, escuchando atentamente a su hermano mientras soplaba su chocolate caliente ―. Me alegro mucho, Natsuo. ¿Y qué más pasó?

―Bueno, jugamos a un montón de juegos que Ruri-san preparó. El de la búsqueda del tesoro fue el mejor, ¿verdad, mamá Ruri?

Ruri asintió, limpiando suavemente la boca de Shōto que se había manchado con chocolate―. Sí, fue muy divertido. Todos ustedes lo hicieron muy bien.

―Y luego, ¡El pastel! ―continuó Natsuo, sus ojos brillando al recordar―. Era enorme y tenía forma de Doraemon. ¡Fue genial!

Fuyumi soltó una risita―. Sí, recuerdo que no querías cortarla al principio porque era muy bonita.

―Pero al final no quedó nada, ¿verdad? ―añadió Ruri con una sonrisa cómplice.

Los tres rieron, mientras Shōto los miraba con curiosidad, intentando unirse a la conversación con sus balbuceos.

―Y lo mejor de todo ―dijo Natsuo, bajando un poco la voz―, fue que papá estuvo allí por un rato.

Ruri recordó con sorpresa cómo Endeavor había aparecido en medio de la fiesta, luciendo un poco incómodo al principio. Pero para su asombro, se había unido a algunos juegos e incluso había ayudado a repartir el pastel entre los invitados.

―Fue muy divertido que estuviese allí, ¿verdad? ―comentó Ruri al ver que el héroe parecía haber tomado más en serio la conversación que tuvieron sobre pasar más tiempo con los niños.

Fuyumi asintió energéticamente―. Sí, papá ha estado distinto el último tiempo. Ahora... Es como si fuese más feliz.

Rui sonrió de lado a lado al escuchar eso. Las cosas habían estado tranquilas este año y espera que los siguientes fuesen igual.

―Hablando de Akane-chan ―intervino Ruri, cambiando el tema―, me alegra mucho que ahora sean amigos. ¿Cómo ocurrió eso?

Natsuo se enderezó en su silla, orgulloso de contar la historia―. Bueno, después de... ya sabes, lo que pasó, Akane-chan vino a la escuela con su mamá. Se disculpó frente a toda la clase y luego habló conmigo en privado.