Febrero, 21 años
Aquella mañana, Ruri se encontraba preparando el almuerzo junto a Shoto cuando recibió una llamada inesperada. El timbre del teléfono resonó en la cocina, sobresaltando ligeramente a la joven niñera. Con el pequeño Shoto aún en brazos, se apresuró a contestar.
―Residencia Todoroki, habla Ruri ―respondió con tono formal.
―Buenos días, ¿hablo con la señora Todoroki? ―preguntó una voz femenina al otro lado de la línea.
Ruri parpadeó confundida por un momento confundida, pensando en qué responder, pero la voz al otro lado de la línea se le adelantó.
―Soy la directora Yamada de la escuela primaria de Natsuo. Necesitamos que alguien venga a la escuela de inmediato. Ha habido un incidente con Natsuo.
El corazón de Ruri dio un vuelco. ¿Qué podría haber pasado? Natsuo no era del tipo problemático.
―¿Está bien Natsuo? ¿Qué sucedió? ―preguntó con preocupación evidente en su voz.
La directora Yamada suspiró antes de responder.
―Natsuo está bien físicamente, pero ha sido castigado por hacer llorar a una compañera de clase. Necesitamos que un adulto responsable venga a discutir el asunto.
Ruri frunció el ceño. Aquello no sonaba en absoluto como algo que Natsuo haría. El niño era generalmente amable y considerado con los demás.
―Entiendo. Estaré allí lo antes posible ―aseguró Ruri antes de colgar.
Rápidamente, la joven niñera se puso en marcha. No podía dejar a Shoto solo, por lo que tendría que llevarla con ella. Se arregló y dirigió a toda prisa hacia la escuela de Natsuo. Durante todo el trayecto, su mente no dejaba de dar vueltas, preguntándose qué podría haber ocurrido realmente.
Al llegar a la escuela, Ruri se presentó en la recepción y fue conducida a la oficina de la directora. Allí encontró a Natsuo sentado en una silla, con la cabeza gacha y aspecto abatido. La directora Yamada, una mujer de mediana edad con gafas de montura gruesa, la recibió con un gesto serio.
―Señora Todoroki, gracias por venir tan pronto ―saludó estrechándole la mano sin poder arreglar la confusión debido a lo rápido que hablaba la mujer―. Lamento tener que llamarla por esta situación, pero me temo que Natsuo ha tenido un comportamiento inaceptable hoy.
Ruri abrió la boca para correegirlo, pero antes de que pudiera hacerlo, Natsuo alzó la mirada y al verla, sus ojos s iluminaron. Ruri miró al pequeño con preocupación antes de tomar asiento frente al escritorio de la directora, acomodando al pequeño Shoto en sus piernas, quien miraba todo con curiosidad.
―¿Qué ha sucedido exactamente? ―preguntó con voz calmada.
El director se aclaró la garganta antes de explicar lo sucedido
―Bien, el motivo de esta reunión es un incidente ocurrido durante el recreo. Según los testigos, Natsuo empujó a su compañera, causando que se lastimara.
Ruri frunció el ceño, sorprendida por la acusación. Conocía bien a Natsuo y sabía que no era un niño problemático ni agresivo. El niño seguía con la mirada clavada en el suelo, pero pudo notar que apretaba los puños con fuerza.
Frente a él estaba una mujer de rostro severo y una niña de su misma edad, la cual tenía la mirada fija en el suelo, pero Ruri a penas si les prestó atención.
La madre de la niña interrumpió con tono indignado―. ¡Ese niño es un abusivo! Mi hija no ha dejado de llorar desde que ocurrió.
Ruri frunció el ceño y se acercó a Natsuo, asegurándose de dejar a Shoto sentado en su lugar, y arrodillándose frente a él e ignorando los reclamos de la mujer.
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Determinación familiar ◆ Endeavor x Oc
FanfictionCuando la cuidadora de los niños de la familia Todoroki da a conocer su intención de retirarse, sabe que las cosas se pondrán difíciles en el hogar, razón por la que la llegada de una dulce joven estudiante universitaria será la salvación que tanto...