Días Tormentosos - Capítulo I: Mal presentimiento

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Febrero - 22 años

Era una tarde soleada mientras Ruri se encontraba en la sala de estar jugando con los tres pequeños Todoroki. Shōto y Natsuo corrían de un lado a otro, riendo y empujándose juguetonamente. Fuyumi, más tranquila, se sentaba al lado de Ruri leyendo un libro con dibujitos.

—¡Mira, Ruri-nee! ¡Atrápame si puedes! —gritaba Natsuo mientras corría alrededor del sofá.

Ruri sonrió y se levantó para perseguir a los niños, finalmente atrapando a Natsuo y haciéndole cosquillas. Los gritos alegres de los pequeños llenaban la estancia.

En ese momento, Endeavor entró a la sala, su ropa de civil lo hacía ver aún más imponente desde el punto de vista de la pelirrosa, aunque también más joven. Los niños se detuvieron al verlo, y Ruri se puso de pie rápidamente.

—¡Papá! —exclamaron los tres al unísono.

Enji asintió con la cabeza a modo de saludo y se dirigió a Ruri.

—Iwamori-san, ¿puedo hablar contigo un momento? —su voz sonaba grave y solemne como de costumbre.

—Claro, Todoroki-san —respondió Ruri, tratando de ocultar el ligero nerviosismo que sentía ante la mirada profunda del héroe.

Enji la condujo a un rincón más apartado de la casa, lejos de los oídos curiosos de los niños.

—Cuidar de tres niños pequeños debe ser una tarea agotadora, especialmente cuando también tienes que estudiar por las noches.

Ruri asintió en silencio, esperando que Enji continuara.

—He estado pensando en contratar a alguien que se encargue de las tareas del hogar —dijo Enji sin darle más vueltas al asunto.

La mente de Ruri pareció desconectarse unos segundos. ¿Acaso había hecho algo mal? La niñera no entendía por qué, de repente, su jefe salía con esto cuando siempre fueron ella y los niños. Jamás habían tenido problemas y Ruri siempre había mantenido la casa de forma impecable.

—Oh, no es necesario, Todoroki-san. Puedo manejar todo —respondió de forma nerviosa.

—Tu trabajo es cuidar de los niños, no ser una criada en esta casa —soltó el héroe al ver a la mujer delante de él. Al parecer no parecía comprender sus palabras, no es como si fuese a reemplazarla.

Ruri se sorprendió ante la propuesta. No se había dado cuenta de que Enji se había percatado de su cansancio y, al parecer, esta era su forma de ofrecer ayuda.

Enji la miró con su habitual expresión seria.  Ruri dudó por un momento, pero ante la insistencia de Enji, terminó aceptando.

—Está bien, Todoroki-san. Acepto su oferta. Sería de gran ayuda tener a alguien que se encargue de las tareas del hogar...

Una pequeña sonrisa de suficiencia, casi imperceptible, se dibujó en los labios de Enji.

—Me alegro de que lo entiendas. Haré los arreglos necesarios y buscaré a alguien. Pero quiero que seas tú finalmente quien tome la decisión, puesto que pasas más tiempo aquí.

Mientras tanto, los tres niños los observaban desde lejos, curiosos por la conversación de su padre y la niñera.

—¿Creen que Ruri-nee hizo algo malo? —preguntó Fuyumi en voz baja—. La niñera parecía estar siendo regañada desde su punto de vista.

—No lo creo. Papá no se veía enojado —respondió Natsuo.

Shōto permaneció en silencio, pero en su rostro se reflejaba la misma inquietud que sus hermanos hasta que Ruri regresó con ellos, mostrando una sonrisa en su rostro.

Determinación familiar ◆ Endeavor x OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora