Mi cabeza da vueltas, ¿me estoy volviendo loca? Solo escucho mis pensamientos y comienzo a ser consumida por ellos, miro aun con los ojos llorosos, a mi ldo Niall va manejando, quiero saltar del carro, porque me hace más difícil odiarlo, -fuera pensamientos intrusivo- Niall sostiene mi mano y la quito rápido. Veo los carros pasar uno tras otro y comienzo a sentirme mareada, no se si estoy gritando, no logro escuchar nada, solo siento en esfuerzo de mi garganta al intentar hacerlo.
-¡PARA!, ¡PARA!.
Siento el freno en seco, casi golpeo mi cabeza, abro la puerta y me bajo despacio al césped.Niall
Es como si ella no estuviera aquí, trato de hablarle, de preguntarle cosas pero no se si solo no me escucha, o no quiere hacerlo. Su piel se vuelve pálida, sus ojos rojos y debajo de ellos los sacos morados producidos por semanas sin dormir bien, mi corazón duele al verla así. Golpea su mano al tablero de mi auto y comienza a llamarme en voz fuerte
-¡PARA!, ¡PARA!.
Siento su desesperación al hacerlo, freno en cuanto puedo y ella abre la puerta, salgo corriendo hacia el otro lado mientras la miro bajar despacio hasta tirarse al césped, ella vomita. Me arrodillo frente a ella tomando su cabello y acariciando su espalda.
-Tranquila, saca todo lo que debas- trato de no parecer preocupado, pero estoy al tanto que no ha comido en días, ¿entonces que vomita?.
Cuando se que termina me levanto y tomo una botella del auto, se la doy y ella se echa a llorar, la arrastro hasta otro lado pues no quiero que siento cerca lo que acaba de salir de ella, me siento a su lado y la atraigo a mi pecho abrazándola, cualquier cosa que yo pueda hacer en este momento es inútil, porque sé que nada le devolverá a su madre, si yo perdiera a la mía, entendería que Lucía está siendo más madura de lo que yo podría.
-¿quieres estar en un lugar donde no haya nadie?- Luci asiente, me levanto y la ayudo a hacer lo mismo. Cinco minutos después, entramos a mi departamento, la acompaño hasta el sofá y frente a ella coloco un vaso de agua, me arrodillo frente a ella y quito sus zapatos, sus calcetines causan algo en mí con sus dos pequeñas orejitas, se que esas se las obsequio su madre...
Me siento junto a ella y apoya su cabeza a mi pecho, trato de no moverme mucho, pero cubro su cuerpo con una manta....
Se que las horas han pasado, y que ella no ha logrado dormir, su cabeza sobre mis piernas mientras acaricio su cabello, escucho su respiración entrecortada, y a través del reflejo del televisor, miro sus ojos abiertos, perdidos y tristes.6:50 p.m.
Me levanto con cuidado, al fin logró dormirse, voy a la cocina y trato de preparar algo para que coma, cuando estoy por terminar, escucho apenas su voz en un susurro llamando a mi nombre. La veo caminar con la manta hacia la cocina y sonrío.
-Hola, no quería despertarte.
-No lo hiciste... no podía dormir.- dice sin ganas.
-Está bien, siéntate, vamos a comer.
-No, Gracias. No tengo hambre, y no se que hora es pero ya es de noche, debería volver.
-Sí quieres volver yo te llevaré, pero después que comas.
-Aprecio que hayas cocinado, pero no tengo hambre. - me acerco abrazando su cuerpo acompañándola hasta la silla.
-Igual vas a comer, no voy a presionarte a que comas lo que comerías normalmente, se que llevas dias sin comer, pero al menos, debes tener algo en tu estómago.
-Niall, no puedo comer. Me duele cuando lo hago.
-preciosa- acaricio su rostro y dejó su cabello detrás de su oreja- es normal cuando estás deprimida, pero inténtalo, ¿si? Puedo hacerte alguna sopa si no puedes, pero necesitas comer.
-No necesito que me cuides.
-Lo sé, lo entiendo a la perfección, pero yo necesito cuidarte.
-Quiero volver a casa.
-Y lo harás, en cuanto comas algo. Escucha Luci- me acerco a ella sin tocarla- se que soy la última persona a la que quieres ver en este momento, pero te amo, y no quiero dejarte sola. No conocía realmente a tu madre, pero la respetaba, la respeto... y se lo valiosa que es para ti, le juré que cuando ella no estuviera yo te iba a cuidar, porque estoy enamorado de ti, y jamás me voy a perdonar si te dejo sola cuando- ella me abraza ocultando su rostro en mi hombro.- Te amo, Lucía, y solo quiero que estés bien aunque no puedas verlo...