Capitulo 2: Susan

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Con un ligero temblor de piernas me levanto del suelo limpio el sudor de mis manos en la parte trasera de mis pantalones. El corazón me late a mil por horas. Camino pesadamente sin bajar la mista de los ojos de mi padre. Muchos dicen que heredé los ojos de mi padre, aunque yo crea que los tienen una tonalidad más castaña. Los suyos son más bien verdes con un pequeño toque de marrón.

La expresión en su rostro refleja todo el enfado y la decepción que siento en estos momentos por mí. Aunque le entiendo perfectamente, yo también me siento decepcionada de mi misma. Decepcionada por haberme enamorado. Por sentirme tan débil. Pero yo no soy así: yo nunca he sido ni seré una presa fácil. No soy débil por mucho que eso sea lo que sienta ahora.

-Mi niña-exclama mi madre estrujándome entre sus brazos.

Tardo unos segundos en devolverle el gesto y unirme en el abrazo. Mi madre es totalmente incapaz de matar una mosca, pero si continua dando esos abrazos tan fuertes acabará asfixiando a alguien. No hace falta mirarla a la cara para saber que ya está llorando, siempre ha sido de lágrima fácil.

No aparto la mirada de mi padre en ningún momento. No logro recordar la última vez que lo vi tan enfadado conmigo. Creo que todo el mundo dice que mi padre y yo tenemos los mismos ojos porque yo soy la versión de Arthur Johnson femenina. Nos parecemos en todo: en los gustos, la manera de actuar, de pensar,... Es por eso que no hemos tenido muchas rozaduras. Aunque claro, sí que nos hemos enfadado alguna vez, pero nunca lo había visto tan enfadado conmigo.

-Por favor, salgamos ya de este sitio-suplica mi madre con lágrimas en los ojos.

Como yo, mi padre odia cuando la gente llora, pero no porque se compadezca, sino por su odio a la gente que llora por cualquier momento. Pero con mi madre y Susan es diferente. Es su punto débil. Si las haces llorar, considérate muerto.

-Vamos-dice mi padre después de largos minutos en silencio.

Toma a mi madre de la mano y la guía apartando violentamente al guardia con la mano suelta a la salida de la mugrienta celda. Sigo sus pasos y siento como el oxigeno puro invade en mis pulmones. Ahí dentro casi no se podía respirar.

Puedo ver mi propio reflejo por una ventana. Como ya sabía, estoy más blanca de lo habitual. Bajo mis ojos hay pequeñas bolsas y mis labios no están solo secos, sino que también tienen un color blanquecino. Mi pelo sucio y pegado a mi rostro. Parezco una muerta.

Salimos de la comisaria y una fría brisa de viento me pone la piel de gallina. Mi ropa no solo está empapada en mi propio sudor sino que es de tela fina. Seguramente acabe resfriada. Mis padres se dirigen a los aparcamientos donde encuentro el carísimo coche negro de mi padre. Entramos en el coche y me siento con la espalda contra en el asiento de cuero. El coche se pone en marcha y mi padre conduce con la vista fija en la carretera con la espalda recta y todos los músculos tensos. Mi madre aun sigue llorando aunque sus sollozos son ahora más silenciosos. Y por mi parte, me siento más avergonzada en toda mi vida y un dolor horrible en la cabeza.

Apoyo mi cabeza en el cristal de la ventana. Ayer llovió y el tiempo empeoró, por lo que la ventana está empañada y pequeñas gotitas de agua resbalan por ella. Me dedico a mirar el paisaje. De momento no reconozco nada. Masajeo mis sienes para intentar aliviar el punzante dolor de cabeza. Muerdo tan fuerte mi labio interior que sangra.

-Cielo, ¿estás bien?-pregunta la dulce voz de mi madre mirándome a la cara.

Sus ojos azules están rojos de tanto llorar y me miran con pena. No respondo. Vuelvo a centrar mi atención en el paisaje. Los ojos me arden del deseo de querer llorar. Pero como es lógico en mí: no lo hago.

Kilometro tras kilometro, empiezo a reconocer el paisaje. Estamos entrando en el vecindario de mis padres.  El coche aparca en el aparcamiento de su casa. Una gran casa lujosa, pintada de blanco y azul marino oscuro.  Con una preciosa fuente en el jardín de césped verde. Siempre he pensado que era una casa bonita. Salimos del coche. La puerta de la casa se abre y mi hermana corre hacia mí a la velocidad de la luz. Me estrecha entre sus brazos. Acaricio su pelirrojo cabello rizado como cuando era pequeña y me pedía dormir conmigo porque tenía miedo. Llora en mi hombro mientras yo la abrazo más fuerte. He echado de menos a Susan.

-Emma-solloza

-Oye-la llamo poniendo un dedo en su barbilla para que me mire-.No llores, renacuaja. Tranquila, luego jugaré a las casitas contigo, pero, por favor, no más té imaginario-suplico bromeando.

-Como eres-niega con la cabeza pero dejando una triste risita.-Estaba preocupada.

-¿Vuelves a tener miedo del monstruo debajo de la cama? Tranquila, yo te cantaré una nana para que duermas-continuo bromeando.

-¡Ya basta, Emma!-me regaña a gritos- ¡Esto es serio!

-Lo sé-confieso.

Todos mantenemos silencio parados enfrente de la casa. Susan no ha cambiado nada. Sigue siendo igualita a mi madre. Las dos pelirrojas, de tez blanca, ojos azules claros... Mi hermana se parece en toda a mi madre y yo me parezco en todo a mi padre. Sé que resulta raro que dos hermanas sean tan distintas. Sobre todo porque al ser mi madre pelirroja, se supone que todos sus hijos deberán de serlo también. Aunque no tiene que ser así exactamente, claro. De hecho, yo de pequeña tenía el pelo caoba, pero a medida que fui creciendo, mi pelo se oscureció.

Me resulta extraña esta situación, con mi madre y mi hermana llorando a sollozos y mi padre enfadado conmigo.

-Emma, nos debes una explicación de inmediato-exige mi padre que después de una hora vuelve a dirigirme la palabra.

Asiento y me preparo mentalmente para afrontar algo que no quiero afrontar por el momento.



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Hola hermosuras!!! Espero que os haya gustado el nuevo capitulo. Sé que ahora mismo Emma no es la misma Emma que en la primera temporada, pero solo es un estado temporal. Ella sigue siendo la misma chica fuerte, orgulloso...y simplemente EMMA JOHNSON.


Espero que dejeis vuestras opiniones en los comentarios y vuestros votos


LUCHEMOS TODOS JUNTOS POR UN MUNDO SIN SPOILERS!!!

Huye conmigo (Elypeea#2) Fanfic THEO JAMESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora