Capitulo 13: Sin duda

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¿Quién lo diría? Yo, Emma Johnson, la persona con un terrible miedo al compromiso y preñarme, no ha utilizado condón cuando tenía relaciones sexuales. Realmente, entiendo la reacción de James.

-Tranquilo, tomo la píldora y tengo puesto un DIU. -digo cosa que es completamente cierta-. Las posibilidades de quedarme embarazada son casi nulas-añado.

Esperaba alguna reacción de su parte, pero, básicamente está igual que antes. Como si no hubiese escuchado palabra. Su rostro pálido, sus ojos varios tonos oscurecidos, sus labios entreabiertos y su mirada dirigida a la nada. Todo su cuerpo permanece completamente inmóvil a excepción de un pequeño tic en sus dedos. Su pecho sube y baja con fuerza.

Me incorporo lentamente con todos mis sentidos puestos en él. Me siento a horcajadas sobre James, con mis muslos a cada lado de sus largas piernas, sin importarme ni mi desnudez ni la suya. Poso mis manos en su vientre plano y duro y ascienden hasta llegar a su pecho. Noto las pulsaciones de su corazón latir con ferocidad.

-¿James?-chasqueo frente a su cara en un intento llamar su atención- ¿Te está dando un paro cardiaco o algo?

Para mí increíble sorpresa, reacciona. Si negar con la cabeza se puede llamar reaccionar. Ese pequeño gesto negativo me calma un poco pero a la vez me pone más nerviosa. Porque su estado es el mismo. Literalmente, ahora mismo es como estar sola. Por mucho que lo llame, lo ataque con mí incordiarte dedo en el hombro, incluso le he dado una pequeña bofetada en la cara, nada ha hecho que reaccione.

-¡Joder, James!-exclamo exasperada.

Enfadada, me quito de encima de él y me acomodo casi en el filo de la cama. Apoyo la cabeza en mis dos manos y miro a la ventana, dándole totalmente la espalda. El cielo casi negro y las nubes grises ocultan la luna. Las cortinas de tela fina blancas, casi transparente, ondean a causa del suave pero frio viento que provoca que sienta escalofríos en el cuerpo. Debería correr las cortinas por si hay algún pervertido merodeando por aquí y, básicamente, estoy desnuda al completo. Las sabanas están en el pie de la cama y no puedo moverme, se supone que estoy fingiendo estar durmiendo.

Después de por lo menos diez aburridos minutos mirando por la ventana, decido cerrar los ojos. Aunque no logro dormirme. Múltiples preguntas traviesan mi mente haciéndome creer que en cualquier momento, mi cabeza explotará. ¿En qué piensa? ¿Qué le sucede? ¿Por qué está James así? ¿Sí me escucha, por qué pasa literalmente de mí? Se supone que deberíamos estar ya en nuestra segunda ronda de sexo, no...no esto. Tenía pensado hacerle de tod...

El cálido aliento de James me golpea en la nuca. Aparta con delicadeza los mechones de mi cabello dejando mi cuello y hombro al descubierto. Sus labios depositan sencillos besos detrás de mi hombro hasta llegar a mi hombro. Las yemas de sus dedos recorren lentamente la cuerva de mis pechos y creo que en mi vida con una simple caricia había sentido tanto placer. ¡No, Emma, para! ¡Hazte la dormida! Sus dedos descienden hasta situarse en mi vientre plano donde traza círculos invisibles. Me muerdo el labio interior para evitar que ningún gemido brote de mis labios. Y sin duda, quiero gemir. Sus dedos siguen su camino hasta llegar casi a la entra de mi punto más débil...

-¡So, caballo!-digo cogiéndolo por la muñeca.

-Sabía que estabas despierta-dice mientras me doy la vuelta para encararlo encontrándome con su pequeña sonrisa en su boca.

-¡Vaya!-exclamo con fingido énfasis- Si ya vuelves a habar.

Sus ojos oscuros escanean cada centímetro de mi rostro. Sus dedos acarician mi vientre con movimientos cortos pero agradables. Su piel ya no tiene ese tono que parecía que estuviese enfermo, vuelve a tener color. Apoyo su frente contra la mía y posa sus labios sobre los míos. No prolonga el beso, cosa que agradezco. Si se piensa que con un par de caricias y unos cuantos besos, mis enfados, que suelen ser constantes, se disolverán, lo lleva muy claro. Lo veo cerrar los ojos y respirar hondo, repite varias veces esa última acción, pero finalmente dice con voz grave:

-Esta, ha sido la primera vez en la que me acuesto con alguien que al final no acaba muerta -confiesa.

Me tomo dos segundos para reflexionar sus palabras. Solo dos segundos.

-Está bien-susurro atrayéndolo a mí antes de juntar nuestros labios.

Beso su labio superior delicadamente y poso mis manos en sus caderas para juntar aún más nuestros cuerpos. Mis piernas rodean su cintura y cuando me dispongo a coger su miembro para hacerlo entrar en mí, James se separa levemente poniendo fin a nuestro beso.

-¿Está bien?-pregunta incrédulo aunque detecto cierto temblor en su voz-Emma, no está bien. No está bien. Y entendería que quisieras alejarte de mí, todo el mundo lo hace. Realmente lo entenderé, Emma.

Sus palabras causan más efecto en mí que antes. Literalmente, me ha dicho que ha matado a todas las personas con las que se ha acostado, pero no me provoca tanto efecto como las últimas palabras dichas por él. Ha dicho "entenderé" en vez de "entendería", dando por hecho que pienso alejarme de James. Alejarme de él por ¿miedo? Esas palabras me suenan ridículas pues jamás se me pasaría tan siquiera la idea de hacerlo.

-James, no me importa lo que hayas hecho-digo-. Y me ofende que pienses que me alejaría de ti.

-Eso si que no lo entiendo, Emma-dice negando con la cabeza-. ¿Cómo no puede importarte?

-¿Recuerdas lo que te dije antes de la ejecución?-pregunto a lo que James asiente-. Te dije: "Yo podría estar más loca que tu si quisiera", y es plena y completamente cierto. Pero no estoy loca por no querer alejarme de ti. Me volvería loca si lo hiciera, James.

Posa sus manos en mi rostro acunándolo antes de inclinarse para romper la escasa separación que había entre nosotros. Y me besa. Pero no es esa clase de besos acelerados y deseosos de más, esos llenos de pasión y lujuria. Es esa clase de beso dulce y tierno, de esos que te hacen saber que el mínimo roce de piel ya es suficiente para enloquecerte de la peor y al mismo tiempo mejor manera posible.

Rompe nuestro beso lentamente y sus ojos brillan más que nunca, o eso me parece a mí. Pocos segundos después, yo estoy fuera de la cama y mis pies descalzos sienten el frio suelo.

-¿Dónde vas?-pregunta sorprendido y un poco preocupado.

-A lavarme los dientes, siempre lo hago después de acostarme con alguien-digo riendo- Desde que leí una revista donde explicaba que se pueden a transmitir más de ochenta millones de bacterias con un simple beso, cogí esa manía. Y con lo que hemos hecho antes...

Su grave risa resuena en mis oídos y provoca una sonrisa en mis labios

-Bueno-dice-, pues yo que tú me los lavaría cuando acabemos-dice tirando de mí de vuelta a la cama.

Sus labios se precipitan a besar los míos y su lengua entra en mi boa sin pedir permiso. Hunde sus manos en mi larga cabellera y tira de mí y haciendo que cada milímetro de mi piel este en contacto con la suya. Su cuerpo sobre el mío y mis piernas alrededor suyo. Abraza mí espalda rodeándome totalmente.

Sin duda, me encantará acostumbrarme a esto-susurra contra mis labios.

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OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

TERNURA A LA VISTO!!! OMG! OMG! Sin palabras o_o Tenía pensado poner tambien una escena perve en este cap, pero decidi no ponerlo porque en el anterior fue un capitulo que básicamente fue todo sexo. Así que sí, además creo que este cap ha sido de lo más tierno.

Si os ha parecido tan adorable como a mi o estaís en shock después de la confesión de James, me encanaría saberlo a traves de los COMENTARIOS y los VOTOS :-)

LUCHEMOS TODOS JUNTOS POR UN MUNDO SIN SPOILERS!!!

Huye conmigo (Elypeea#2) Fanfic THEO JAMESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora