Capitulo 27: Me temo que te equivocas (Corregido)

1.2K 78 17
                                    

Obediente, James me lleva a cuestas hasta el dormitorio. Donde, se deja caer llevándome consigo en la cama. Me siento a horcajadas sobre él. Mi mano se posa sobre el pecho de James empujándolo suavemente hacia atrás para tenerlo totalmente tumbado bajo de mí. Las yemas de sus manos acarician mis muslos, situados a cada lado de sus piernas, lentamente creando círculos invisibles en mi piel. Recorro con ambas manos su pecho hasta llegar a su plano y duro vientre. De un veloz movimiento, me deshago de su camiseta. Los ojos de él observan hasta el mínimo detalle que realizo.

-No es justo-se queja con una sonrisa burlona en el rostro-, estoy en desventaja-con un simple gesto señala mi camiseta.

Suelto una risita antes de deshacerme yo también la camiseta quedando en sujetador. Su mirada se posa en mis pechos durante un prolongado de tiempo, embobado mirándolos.

-¿Así mejor?-inquiero moviendo ligeramente mis caderas en círculos sobre las suyas.

Niega con la cabeza en gesto negativo. Me atrae a él haciendo que nuestros pechos se rocen. James abraza mi espalda. Siento una repentina liberación, haciéndome saber que James, me ha desabrochado el sujetador.

-Ahora sí que jugamos con la misma ventaja.

(...)

Un repentino ataque de tos me despierta. Me incorporo de golpe mientras toso. Como siempre, por alguna extraña razón, cada vez que tengo tos, siento unas horribles arcadas. Viendo que la tos no cesa, salto de la cama y me dirijo corriendo al baño. Una vez dentro, me tiro al suelo de rodillas y vomito en la taza del váter.

Odio vomitar, siempre lo he hecho. Es, simplemente, asqueroso. Cuando ya no queda absolutamente nada en mi estomago y no hay nada más que vomitar, me levanto lentamente.

La cabeza parece que me vaya a explotar en cualquier momento. Una vez en pie, noto vértigo y la sangre me sube al cerebro. Para no perder el equilibrio, me aferro fuertemente a la pica de mármol. Permanezco en esa posición hasta que el mareo desaparece. Cuanto lentamente hasta diez para luego ponerme recta.

Aunque sea una nefasta idea, me atrevo a mirar mi reflejo. Mi piel tiene un tono blanquecino pálido y unas profundas ojeras habitan bajo mis ojos. Una fina capa de sudor cubre mi frente. Básicamente, parezco un muerto. Los parpados me pesan demasiado, por lo que tengo la vista cansada. Mis labios tienen un color rosado pálido, también.

Otro ataque de tos. Otra vez la sensación de nauseas, pero esta vez no vomito. Me sorbo la nariz repetidas veces, dejando mi nariz roja. Genial, ahora con la nariz como un tómate, tengo mucha mejor pinta.

Lavo mis manos con la pastilla de jabón y las seco con una toalla pequeña. Rebusco entre los cajones hasta hallar una goma de pelo. Recojo mi larga cabellera en un simple y descuidado moño. Aplico pasta de dientes en mi cepillo antes de llevarlo a mi boca para lavar mis dientes y quitar el horrible gusto que queda después de haber vomitado. Escupo y enjuago mi boca con agua justo cuando escucho la voz de James llamándome.

-¿Emma?-pregunta golpeando suavemente la puerta cerrada del lavabo- ¿Estás bien?

-No entres-digo a modo de respuesta con la voz ronca debido del resfriado-. Estoy horrible.

-Estoy seguro que habré visto cosas peores-comenta mientras hace girar el pomo de la puerta abriéndola.

Instintivamente, cubro mi rostro con las manos. El ruido de la puerta abriéndose completamente llega a mis oídos. Noto el cuerpo de James cerca del mío. Sus manos rozan las mías y me obliga a bajarlas. Sus ojos encuentran los míos. Sosteniéndome la mirada mientras su pequeña sonrisa se forma en sus labios.

Huye conmigo (Elypeea#2) Fanfic THEO JAMESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora