Capitulo 32: Coge las maletas y vamonos

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Asiento con la cabeza pero mis pies descalzos apenas se mueven de la tierra. Mi mirada, puesta como siempre devolviendole la mirada a James, ahora se posa sobre el hombre inconsciente en el suelo. El agente Walter. Tumbado en posición fetal con sangre manando de su cabeza en largos rios rogizos. Las uas manchadas de sangre, tardo en darme cuenta de que se trata de mi sangre, al haberme retenido con suficiente fuerza. ¿Está muerto? Lo parece. Para mi sorprendente alivio, su pecho sube y baja lentamente.

Es James quién me hace reaccionar. Sus manos acariciando suavemente mis brazos desnudos. Vuelvo a mirarlo directamente a los ojos. Tan oscuro y preciosos como siempre lo han sido. Su rostro, manchado de sangre, refleja su habitual expresión seria y serena, tranquilizante. Las manos de James ascienden para apartarme el cabello castaño de la cara. Posa sus manos a cada lado de mi cara, acariciandome las mejillas con las yemas de los dedos.

-Emma, tenemos que hacerlo, ¿de acuerdo?-pregunta con voz suave.
- De acuerdo- contesto a la vez que asiento en gesto afirmativo.

James, me obliga a caminar suavemente al interior de la cabaña. Una vez dentro, puedo ver el cuerpo del agente Matthew, al igual que su compañero, inconsciente. Una grave herida habita sobre su ceja derecha. De ella, brota sangre. Sus nudillos magullados, señal que ambos han peleado.
Me obligo a mi misma a apartar la mirada. James me conduce a través de los pasillos y nos adentramos en el dormitorio, donde me sienta en el filo de la cómoda cama de látex.
Adopta una postura a cuclillas frente a mi. Sus manos recorren las heridas que el agente Walter me ha hecho en el brazo. Cardenales de tonos azulados, violetas y negros. Aunque también algunas heridas abiertas. James murmura centenares de maldiciones dirigidas a el causante de mis heridas. Minutos después, vuelve toda su atención en mi rostro. Abre la boca para hablar pero yo me adelanto, interrumpiendole.
-Yo cogeré la ropa y las cosas necesarias. Tu coge toda la comida posible y todo el dinero que tenemos. Está en el último cajón del armario de la sala de estar. Debe de haber unos veinte y nueve mil dólares- doy las indicaciones, pero al ver que él se queda donde está, vuelvo a hablar-. Vamos.

Dicho esto, se pone de pie con la espalda bien recta y después de asentir, sale de la habitación con paso decidido.
Yo, imitando su acción, me dirigo al armario donde se hallan todas nuestras prendas y una de las cosas más importantes, el teléfono móvil con el que puedo conversar con mi mejor amigo para informarle de nuestro estado.
Guardo en dos grandes maletas muchas prendas de ropa. Meto quince pares de pantalones, tantas camisas que ni siquiera logro saber cuantas son y toda la ropa interior que tiene en la maleta verde manzana. En la maleta azul celeste, meto casi todos mis pantalones, la mitad de todas las camisetas que tengo y la ropa interior. En una tercera maleta roja y de mediano tamaño, guardo los medicamentos, el kit de primeros auxilios, la cuchilla de afeitar junto con la espuma de James, y varias cosas más, en concreto, unos cuentos libros.
Me quedo parada frente a la cama, pensativa y con el móvil en la palma de la mano. Decidiendo si guardar el viejo aparato en mi maleta azul o en la roja. Sé que debo informar de esto a Damien, es lo menos que puedo hacer después de todo lo que ha hecho él por mi. Debo hacer lo único que me ha pedido desde que nos conocimos y nos embarcamos en esta tan profunda amistad: que le mantuviera informado de todas las cosas de gran importancia.
No estoy evitando la llamada que se que debo realizar, simplemente, creo que el mejor momento para hacerlo sea cuando no tengamos, tanto James como yo, la intención de huir cuyo lugar desconozco.
Finalmente, tomo la decisión de guardarlo en el bolsillo del pantalón vaquero que acabo de ponerme.
Minutos después, aparece James en la habitación. Ya no tiene mancha alguna de sangre, ni siquiera en la ropa, supongo que se habrá cambiado con la ropa que había en la sala de estar.
Algo llamea un sus manos. Centro mi atención en su puño levemente cerrado hasta identificar el brillante objeto. No tardo en hacerlo, sin embargo. Las llaves de un coche.
-¿El coche patrulla?- intento adivinar.
-Tan sólo lo utilizaremos hasta llegar a un sitio.

Apoyo la espalda contra el armario. Recuesto la cabeza y doy un largo suspiro. No conozco cual es nuestro destino.

-¿Dónde iremos, James?- pregunto con rendición a mi enorme curiosidad instantes después de absoluto silencio por parte de ambos.
-Existen dos razones por las que salgo siempre a correr- empieza a explicar-. La principal, como ya sabes, es para exterminar los deseos de matar, aunque a veces haya atacado a animales indefensos por el camino...-reconoce-. La otra es que sabía que este día acabaría por llegar. El día en que tendríamos que huir. Por eso me he estado dedicando los últimos meses a investigar los lugares donde podríamos ir en este caso.

No sabía esa segunda razón. Ni tan siquiera tenía la mera idea de que James sabía que esto acabaría por suceder. ¿Cómo lo sabía? ¿Por qué no me dijo nada? Pasan varios segundos en los que nuevamente, nadie dice ni una palabra.
- Te lo explicaré todo, pero no tenemos mucho tiempo hasta que alguno de los policías recuperen en conocimiento. Tenemos que ponernos en marcha, Emma.
-De acuerdo-contesto. Señalo una de las maletas con la cabeza mientras cojo la maleta roja, que increíblemente es la más pesada, y la azul. -Coge esa maleta y salgamos de aquí cuanto antes.

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Hola a todos!!!! Sé que es cortito y que hace siglos que no publicaba, pero vosotros ya sabéis cual es mi situación.

Sois los mejores lectores que alguien pudiese tener, por eso, OS pido otra favor más.
He estado mirando como va la historia y me llena de orgullo saber que en la primera parte de esta historia (Estoy loco y por eso estoy aquí) casi llega a los 900 votos. Es por eso, que OS pido que compartais la historia a vuestros amigos o a personas que pensáis que les puede gustar. Me gustaría súper los 1000 votos antes de acabar el año ( ya se que aún queda mucho para eso, pero igualmente lo digo ahora).
Eso, aparte de fantástico, es como un reto que me propongo a mi misma para hacer antes de que el 2016 llegue.
También me gustaría informaros, que en caso que supere los 1000, consideraré la idea de editar y corregir las faltas para presentarlo a los #Watty2016

Decidme que opináis al respecto, por favor.

Con mucho cariño me despido de vosotros.

LUCHEMOS TODOS JUNTOS POR UN MUNDO SIN SPOILERS!!!

Huye conmigo (Elypeea#2) Fanfic THEO JAMESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora