Huye conmigo (Elypeea#2) Fanfic THEO JAMES

Capitulo 20: Ojos llenos de odio

Damien. Su nombre rezumba una y otra vez en mi cabeza. El chico con cabello rubio y ojos verdes. El chico que siempre veste una amplia sonrisa mostrando una filera de dientes blancos. Una de las razones por la cual mi empleo en la clínica fue más tolerable. Mi mejor amigo.

El teléfono móvil sigue vibrando en mis manos. Una fina capa de sudor cubre mi rostro y siento los labios secos. El nudo en mi garganta se hace más persistente. La idea de ignorar la llamada cruza mi mente. ¿Por qué, claro, quién me puede asegurar que quien se halle en la otra línea es Damien? Obviamente, es su número telefónico, la llamada está hecha desde su móvil, ¿pero es él quien está llamando? Existe un 50% de probabilidad que se sea Damien. ¿Pero a quien intento engañar? Puede que ni llegue a un 40%. Me ocupé personalmente de borrar cualquier pista de su ayuda, pero siempre cabe la posibilidad de quedar alguna. Eso, fácilmente, elimina otro 5% de probabilidad de que sea él. ¿¡Pero qué diantres hago pensando en matemáticas ahora!?

Sé que son nulas las posibilidades, pero tengo que aceptar la llamada. Aunque sea un único porcentaje de ser él, no puedo ignorarla. Y si finalmente resulta no ser Damien quien conteste, colgaré la llamada y me impondré el trabajo de destruir este dichoso teléfono.

Aún con la intensa mirada de James sobre mí, clico la tecla con el dibujo de un teléfono verde.

-¿Hola?-digo con un hilo de voz.

-¿Emma?

Y en ese momento, al alivio invade mi sistema. Es su voz. Es Damien. ¡Es Damien! Verdaderamente, es él. ¡Damien!

-Damien-exclamo con alivio notando como el oxigeno vuelve a mis pulmones.

-¡Dios, Emma!-exclama Damien en respuesta- Emma. ¡Estaba tan preocupado por ti! Llevo días sin poder dormir bien por el miedo que algo te haya pasado. ¿Estás bien? Dime que estás bien, por favor. Emma, sabes que iría ahora mismo a la cabaña si algo te hubiese pasado, ¿no? ¿Lo sabes? ¿Tengo que ir?-las palabras salen precipitadas de la boca de Damien y ni siquiera me permite contestar.

-Damien. Damien-lo callo-. Estoy bien, Damien. Los dos, estamos bien-digo posando mi mirada en James, quien está a unos pasos de mi-. ¿Damien, cómo has...?

-¿Creías que iba a dejarte meterse sola en una casa con un asesino sin modo alguno de comunicarte conmigo?-inquiere interrumpiéndome. Musito una queja sobre la forma en la que se refiere a James, pero, de nuevo, no me deja hablar- ¡Pues claro que no! Metí este móvil en uno de los viajes a la cañana. Ya deberías haberlos visto. Emma, han pasado dos putos meses, ¿¡tan difícil era llamarme o enviarme un puñetero mensaje diciendo que estabas bien!? ¿¡Tienes idea de lo preocupado que he estado por ti!?

-¡Ni siquiera sabía que tenía un teléfono con el que llamarte para informarte de mí estado!-me defiendo.

Recuerdo el día en el que le entregué mi teléfono móvil. Fue cuatro días antes de volver a ver a James, antes de sacarlo del hospital. Era por la mañana y habíamos estado pasando varias noches durmiendo en casa de sus tíos, que estaban de viaje y tardarían dos semanas en volver. Damien estaba entretenido viendo unos dibujos animados infantiles y engullendo un bol de cereales. Yo me acababa de levantar de la cama. Aquella noche había tenido un sueño... inquietante. Esa vez no se trataba de un James muerto o algo por el estilo, desde que Damien me dijo que James está vivo, deje de tener esos sueños.

En ese sueño, me situaba a cuclillas tras un coche. Era de noche y todo estaba oscuro, menos por unas luces. Las luces de los coches policiales que había. Tres o cuatro, creo recordar. Nadie podía verme, pero yo podía ver todo. Podía ver a dos hombres esposando las muñecas llenas de mugre de un hombro. Las muñecas de Damien. Podía ver como lo escoltaban y lo obligaban a meterse en los asientos raseros del coche patrulla. Pude ver cómo, una vez dentro del coche, golpeaba frenéticamente el cristal de la ventana. Y lo más doloroso de todo. Incluso en la lejanía y sobre el ruido de las sirenas, puede escuchar perfectamente lo último que dijo: