Capitulo 23: Pues bien

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Las manos empiezan a temblarme. Todo mi cuerpo siente un escalofrió a causa del frio viento proveniente de la ventana abierta. Está tronando, el tiempo lleva así desde ayer por la noche. Los pies descalzos avanzan notando el helado frio hasta la cama, donde apenas unos minutos antes, James estaba aquí. En su almohada, queda el rastro de la sangre de James.

-¡James!-grito con la voz enronquecida por el dolor de garganta.

Salgo de la habitación tan rápido como he entrado. Camino a un ritmo entre marcha rápida y entre correr hasta llegar al comedor. Mis labios no hacen más que llamar su nombre, pero James no contesta. Llego a la sala principal de la cabaña y me sitúo en medio de ésta. A causa de la tormenta, la iluminación es demasiado escasa. Murmuro alguna que otra maldición cuando golpeo mi dedo meñique del pie contra la pata de la mesa. Esta situación es la típica escena en las películas de terror donde la chica se halla sola en una casa y un asesino la mata y ella tiene tanto miedo que le tiembla hasta las rodillas. Pero yo no tengo miedo. No le temo a la oscuridad, ni a estar en una cabaña apartada de todo y que el hombre con el que duerma cada noche haya matado a muchas personas. Y no me avergüenza decir que no me importa absolutamente nada de eso último. Porque es la verdad, no me importa. Creo que el hecho de haber estado aquí con él durante los últimos dos meses y medio lo demuestran.

-¡Joder!-escucho la voz de James, creo que está en el porche.

Doy los pocos pasos hasta quedarme enfrente de la ventana que llega desde del techo al suelo. Tardo unos pocos segundos en distinguir la forma humana de un hombre, de James. Abro la ventana de inmediato cuando veo que James está fuera de la casa, dando la espalada a las escaleras para acceder al porche. El frio viento me golpea y me maldijo por llevar ropa una simple camiseta de tirantes y unos pantalones cortos a la altura de los muslos. Bajo los escasos escalones de madera y al estar estos mojados, provoca que trastabille y de no haber sido por mis increíbles reflejos al buscar apoyo en la barandilla, habría caído al suelo.

La lluvia cae sobre mí, empapando mi larga cabellera y ropa. Mis pies pisan tierra mojada y el corto césped acaricia molestosamente las pantorrillas. Puede que el clima sea frio, pero mi cuerpo emana un ardiente calor debido al enfado que se empieza a crear en mi interior. Aumento mi paso hasta llegar a él. El fuerte viento golpea mi rostro y despeina mi cabello.

-¡James!-grito haciéndome escuchar por encima del ruido de la tormenta una vez estoy justo detrás de él.

James gira sobre su propio eje para encararme. Al igual que yo, todo su cuerpo está empapado. Su cabello, pegado a su frente, parece negro. Sus ojos, como siempre le sucede cuando se altera o algo malo le ocurre, son ahora mucho más oscuros de lo normal. Ya no queda rastro alguno de la sangre que antes brotaba en un pequeño riachuelo de su nariz. Al parecer, su ritmo cardiaco no ha cambiado, porque su pecho sube y baja aún a una velocidad alarmante. Todos los músculos de su cuerpo están tensos y sus manos tiemblan ligeramente. El agua cae a rodales por su rostro. Sus labios están cerrados formando una fina línea, pero sé que lo hace para ocultar el temblor. Pero hay algo que hace que mi corazón se estruje. Sus ojos. No por el tono oscurecido que tienen. Por la expresión que ellos reflejan. Una expresión que por un momento crea que olvide mi enfado. Y fuese lo que fuera que vio en esa jodida pesadilla, sólo por la expresión de su mirar, sé que ha debido de ser algo horrible. Algo que no quería ver.

-James, ¿qué haces aquí?

-¿Qué haces tú aquí?-pregunta con tono enfadado.

No puedo evitar dedicarla mi mejor mirada de incredulidad. ¿En serio me está preguntando qué que hago aquí? ¿Cómo puede ser tan...?

-¿¡Cómo puedes ser tan gilipollas!?-exclamo enfurecida.

-Aquí la gilipollas eres tú por ser tan jodidamente estúpida por venir aquí, conmigo. Cuando deberías estar a kilómetros de mí. Viviendo en una tonta casita de lujo y follándote a un rico abogado o lo que quieres. No aquí. No conmigo-explota.

Si antes era incredulidad, ahora es pura ira. Casi puedo imaginar mi rostro. Con una arruga en la nariz, los labios fruncidos y mis ojos irradiando odio por doquier.

-¿¡Sabes qué!? Vete, exactamente, a la puta mierda, James. Y por mí que te caiga un puto trueno en la cabeza. ¡Gilipollas!-grito antes de girar sobre mi propio eje y avanzar a paso rápido.

Cuando estoy en el porche, a tan solo unos metros de la puerta, la grave voz de James me detiene.

-¡Pues bien! Ahora mismo, prefiero estar en la puta mierda a estar contigo en esa cabaña-grita enfurecido.

-Me alegra saberlo, porque de todos modos no te iba a dejar entrar, ¡cabrón!

Y dicho esto, entro en la casa cerrando con un fuerte portazo.

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Ui ui...SE HAN PELEADO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! *sin palabras*

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LUCHEMOS TODOS JUNTOS POR UN MUNDO SIN SPOILERS!!!

Huye conmigo (Elypeea#2) Fanfic THEO JAMESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora