Tomo a Daejeon como una avalancha.
Acabamos de volver de su pelea y todavía estoy sin aliento por el regocijo. Bin apenas fue rozado por sus oponentes.
Estaba súper cargado, su cuerpo preciso y muy poderoso que ni siquiera tuvo que dar muchos golpes para noquear a sus oponentes. Arrasó con cada uno de ellos como si estuviera de vacaciones, y al final de la noche, las personas gritaban encantadas, e incluso el anunciador estaba sin aire.
—"Que descansen en paz estos pobres hombres, Dios mío, ¡este hombre sabe golpear! ¡¡¡Vamos, Spear-B!!! ¡Arranca sus cabezas, maldito bastardo! ¡Spearb, damas y caballeros! ¡SPEEEEEEAR-B!"—
Incluso Chan estaba tan emocionado observando desde la esquina, donde se había trepado en la espalda del Entrenador y golpeaba su puño en el aire, gritando fuertemente. Mientras Hyun parecía haber dejado su ser responsable en otro lugar, antes de irnos de Underground, declaró :
—¡Deberíamos celebrar!—Antes de que Changbin siquiera supiera lo que estaba ocurriendo, ya había una multitud de gente siguiéndonos en media docena de vehículos.
Así que ahora estamos en la suite presidencial con lo que parecen miles de extraños, pero claro, no pueden haber tantos realmente. Y en realidad, Hyunjin dijo que la mayoría de estas personas habían salido de fiesta con Changbin anteriormente, así que solamente eran extraños para mí.
La multitud era tan extensa, que incluso el pasillo estaba plagado de personas, haciendo tanto ruido que no podía pensar en lo afortunados que éramos de que las otras dos enormes suites presidenciales estuvieran vacías, si no tendríamos que buscar otro lugar dónde dormir.
Estoy decepcionado de que no he podido verlo desde que se duchó y cambió.
Ha estado siendo acosado por admiradores, y fue traído al hotel por un grupo de viejos amigos del lugar, quiénes lo dejaron conducir el Ferrari que uno de ellos había comprado.
Ahora, mientras me deslizo entre las personas en lo que se supone sería la suite de Changbin y mía, me pregunto si debería unirme a la alegría e ir y emborracharme, cuando aplausos rompen en la entrada, seguido por un inconfundible ánimo que sólo un hombre que conozco puede hacer.
Él entra en la habitación en los hombros de cuatro hombres. Mi corazón tartamudea. Tiene una gran sonrisa en su rostro, Bin engreido a su décima potencia, absorbido por sus victorias, y absorbidas por él, las mujeres gritan
—Changbin! ¡Changbiiiiin!——Así es, ¿quién es el hombre? — grita, y golpea su puño en su pecho.
Me río, completamente absorbido, encantado y fascinado por él. El aura que emana esta noche lo hace resplandecer como el sol.
Si en este momento dijera que puede volar, creo que todos le creeríamos. Todo el mundo presente parece magnetizado por él, gravitando a su alrededor sin poder hacer nada.
Él me encuentra, su sonrisa se suaviza y sus ojos se avivan con una extraña, hambrienta, y de alguna manera brillante mirada.
—Félix.—
Salta a sus pies, me hace señas y la multitud se aparta para dejarme pasar.Me sonríe, sus bailarines ojos sostienen los míos mientras camina lentamente hacia adelante y me encuentra a mitad del camino.
Me alza en sus fuertes brazos, me gira alrededor, y entonces me besa.
En el instante que toma mis labios, fuegos artificiales comienzan a salir de mi cuerpo.
Todo el deseo reprimido por días y semanas, agregan a ese momento único cuando todo lo que soy, y todo lo que quiero, se resume a esto.