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En el aeropuerto, Hyunjin y yo estamos sentados entre el bullicio de la gente, esperando que el vuelo de Hannie llegue.

—Hyun, hay algo sobre lo que quería hablar contigo — le digo mientras sigo explorando las pantallas de llegada sobre nosotros. Él se ve como mi guardaespaldas en ese traje estilo Hombres de Negro, siguiéndome cuando me pongo de pie para estirar las piernas.

Sólo sé que es porque Bin le dijo que no me quitara los ojos de encima, y si Sunggie estuviera aquí, también sé que estaría ansioso de que jugásemos a las escondidas, sólo para ver qué haría el pobre hombre, como en el incidente de comida rápida.

Pero Hyun es un buen tipo, ni siquiera pensaría en ponerlo en aprietos con Bin. Excepto tal vez... por la fuerza.

Lo que sería, posiblemente, pronto.

—Así que, Hyun, ¿te acuerdas de la noche en que Changbin abandonó el ring, porque yo estaba siguiendo a alguien? Claro que lo recuerdas.—

El disgusto evidente en su expresión me hace reír.

Y cuando nos damos cuenta de que nuestros lugares han sido ocupados, terminamos de pie al lado de las cintas transportadoras.

—Esa chica es mi hermana, Hyun. Es mi hermanita, se ha metido con la gente equivocada, yo creo que tengo que hacer algo y ayudarla. No. No lo creo. Lo sé— enfatizo. —Oh, ¿Me das uno?—

Hyunjin acaba de sacar un chicle para él, y me ofrece uno.
—Changbin ya está en eso, así que ni siquiera te preocupes.—

—¿Qué? — Deja completamente en blanco mis pensamientos con esa declaración.
Con una expresión aturdida, bajo la mirada a la mano que me ofrece, luego meto el chicle en mi boca.

El jugo estalla en mí, picando tanto que me hace tener que que masticar varias veces antes de hablar.
—¿Qué quieres decir con que está en eso? Lo último que quiero es que se involucre con algo que tenga que ver con ese tipo.—

Él hace una mueca como si la goma de mascar en su boca se sintiera como granos de café amargo. —Yo tampoco, pero Bin ya se puso en contacto para que la devuelva. Te lo advierto, no va a ser fácil. Al parecer, tu hermana no quiere, incluso cuando Bin le ofreció un montón de dinero.—

Mi estómago se estremece.

Bueno, hora de la verdad. Me parece muy generoso y tan malditamente caliente que Changbin esté haciendo esto por mí, pero no puedo permitir que lo haga, sobre todo ahora que sé la verdad, y desde luego, no quiero que caiga en alguna trampa del tipo ese. Qué tal si él... ¿quién sabe?

—Por favor, Hyun, quiero que Changbin se olvide de esto. No quiero meterlo en problemas.—

—No te preocupes, Félix. Nos encargaremos de Bin. Y Chan es el que está hablando con los matones ahora. No hay manera en el infierno que yo deje interactuar a Bin con Namjoon por su cuenta. Hay demasiadas cosas entre ellos. Él se mantuvo firme en ir personalmente, pero le recordé que si es expulsado de la liga, entonces no será capaz de volver a contratarte. Gruñó, pero al final se calmó y aceptó enviar a Chan.—

La sonrisa duele en mi cara. Me parece muy divertido que Hyunjin me utilice para controlar a Changbin.

—¿Hay alguna razón por la que son tan amigables nuestro pequeño Namu y Changbin? — le pregunto a Hyun.

—Namu— responde sarcásticamente, con una sonrisa divertida, — él es el cretino que la competencia contrató para lograr que Bin fuera expulsado del pro. Bin detesta su puto culo y no puede esperar para trapear el piso con él.—

—¿Es él? Oh, odio a ese idiota desde que tuve la mala suerte de encontrarme con él en el club — exploto. A continuación, le dirijo una mirada a Hyun. —Bueno, entonces, ¿ahora debes estar de acuerdo conmigo en que es mejor si dejamos que Binnie salga de este lio? No quiero que ni siquiera se tiente de ir hacia Namjoon y, ciertamente, no quiero que pague por mi hermana. ¡Ella es una mujer libre! Debe salir por su cuenta. Hyun, estoy seguro de que si pudiera sólo hablar con mi hermana, sería capaz de razonar con ella.—

-B.O.X- ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora