24. Giti, giti, giti.

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12 de Septiembre de 1985.

3:00 PM.

—¿Yo? —el viejo vampiro no quería ofender a su hijo, pero lo llamó idiota con una sola mirada abatida— ¡Eres tú quien me preocupa!

Y en aquel lugar, el padre podía asegurar que, si Dandelión velaba por la seguridad de alguien, esta no era la de Louis. Estaban en una cantina que apestaba a orina y perros, insalubre y maltrecha, en la que la mitad de los ebrios que los rodeaban tenían la mirada sobre la apetitosa liebre visitante... Sí; eran hombres zorro.

Por la ventana era visible el campo de maíz donde Vante y Jack jugaban con el gato y una varilla, como niños con una nueva mascota. Louis los miró de reojo, confirmando una vez más que estaban locos ¿Creían que estaban de paseo?

—Sí... —suspiró abatido, dudoso de si beber la cerveza que le sirvieron ya que el jadeo del barman le causaba náuseas. Apartó el vaso.

—Lárgate, pulgoso —espantó el vampiro enseñando los dientes al hombre can que se retiró chillando— Agh... Beber sangre de perro es una aberración —lamentó aceptando la cerveza—, pero estará mejor que morir calcinado como el vecino JAJAJAJA~

—Ay, papá —«Sé que los vampiros se odian entre sí, pero ¿De verdad te alegra que todos murieran?», rodó los ojos.

En la pequeña televisión, junto al barman que limpiaba los vasos con un paño fétido y escupitajos, daban las noticias a volumen tan bajo que sólo el agudo oído del roedor alcanzaba a oírlas. No obstante, el viejo vampiro veía claramente las escenas; pasaban el incendio en el pueblo vampiro, el que el Rey Índigo y los bomberos aún no conseguían controlar. Temían que pudiera afectar los campos vecinos.

—Tu amigo, Jack~ —mencionó el vampiro con desconfianza— ¿Hace cuánto lo conoces?

—Ah...

—Descolorido escapó. Según el Ejército de Bella Nocte, fue Vante quien lo liberó de su cripta ¿Estás al tanto?

Mierda... —«¿Así que eso fue?», con ambas manos sobre la cabeza volvió a mirar por la ventana. Atar cabos sueltos era demasiado fácil, incluso para un despistado como él— No puede ser.

—Es ese loco con fuego en las venas. Lamento si es tu amigo hace mucho, quizás fue poseído cuando escaparon del cementerio o algo así, pero él es el Loco Descolorido, no me quedan dudas. Lo que me pregunto es ¿Por qué Vante quiso liberarlo?

—Vante no tiene idea de lo que hace —lloriqueó en pánico—, fue a la cripta porque... —«Momento, no te dije que estuvimos en el cementerio ¿Tan fácil descubres mis mentiras?», su papá lo miraba de brazos cruzados. Más valía soltar la verdad— Golpeó a Dandelión por accidente... Y lo mató. Entonces, según dijo, escuchó una voz que le ofreció ayuda.

—Descolorido es un elfo; lo revivió. Parece un favor, pero los está usando y no me atrevo a adivinar la totalidad de sus fines. Obviamente quiere escapar del reino al igual que Vante y ese gato del demonio, sólo está aprovechando sus intenciones pero ¿Qué hará después? ¿Quemar el mundo como dice la leyenda?

—Esto es grave, papá~ —gimoteó colgándose de su brazo— ¿Qué hago~? ¿Debería entregarlo a los reyes?

—No sé mucho de su historia. En este punto todo en torno a Hope figura como mitos y cuentos que nos tienen mal informados. Hasta donde sé, él no controlaba el fuego que causaba, pero tres mil años más tarde podría ser diferente. No sabemos cuánto poder tiene ni por qué causó ya dos incendios, menos podemos adivinar cómo va reaccionar si es puesto al descubierto. Podría estallar; literalmente, y no sé si los actuales Reyes de la Luna, Índigo, o incluso el Ejército de Bella Nocte tienen la capacidad de controlarlo y volver a encerrarlo... Lo que hagas, debe ser con certeza y cuidado. Pondría mi fe en Dandelión, él es un genio y sabe más que las almas puras, pero...

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