𝐒𝐇 || Era 1950 en Corea del Norte cuando Sun-hee fue llevada a un campo de concentración. Allí conoce el amor enamorándose del enemigo, un soldado surcoreano.
Decidí desearte, decidí mirarte, decidí amarte aún cuando sabía cuál sería nuestro final...
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La física y el romanticismo, dos cosas muy distintas y lejanas a la vez. Una de ellas trata de ver la vida desde los sentimientos, idealiza y crea sus propias leyes sin pensar en resultados futuros. No piensa y no planifica, solo sucede, llevando consigo una desembocadura de tragedias o experiencias agridulces. Como una cadena infinita de emociones atadas, cada sentimiento más efímero que otro. Es muy complejo y, si me lo preguntan, el amor conecta de varias secciones para existir, secciones usadas en la ciencia. Por lo que, sí, el amor es una ciencia más.
Otra va precedida de leyes y explicaciones, tratando de dar respuestas a lo cotidiano, encontrando explicación y, por ende, esta sostiene fervientemente que nada pasa por casualidad. Todo tiene su resultado en este mundo, hasta la cosa más mínima. Todo en esta ciencia tiene una conexión basada de fórmulas y complejos cálculos nada sencillos.
Pero, ¿qué pasa cuándo dos ciencias se unen? Fácil, dan lugar a una nueva ciencia o algún nuevo tema.
En este caso, estas dos "ciencias" hacen una pequeña colisión. Lastimosamente esa colisión llegó a mí de la peor forma posible.
En la física "gravitación" y en lo que respecta a sentimientos "atracción". En la física es atracción entre los cuerpos por la masa. Y en el amor, es atracción entre individuos por... Sentimientos.
Al final de todo no son muy distintas...
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Una suave brisa erizando mi piel, cada parte de mí en el exterior. Caminando sin saber el futuro, si existiría un mañana para mí, o si estaría caminando a mi "última vez". Mis pasos se habilitaron a medida de su avance, lo analizaba con la mirada.
Alto, castaño, complexión delgada, perfil ideal, tez sumamente blanca. Parecía haber sido pasado por una especie de visagismo, o en otras palabras, muy, muy...
—M-mu...muy ¿lindo...?—. musité para mí misma sin detener mi avance.
