24. Blurred Memories I

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Al principio todo lo que puede percibir es oscuridad, se siente en el fondo de un pozo, quizá atrapada en un agujero estrecho, donde apenas y puede respirar. Unos segundos después escucha voces, no logra entender el mensaje, pero parecían hablar de cosas mundanas por lo que no pone demasiada atención. Ella está muy cansada como para tratar descifrar las palabras.

Ha tratado de hacerlo por mucho tiempo, Juliana no podría decir cuánto, pero todo lo que ha escuchado son pequeños balbuceos, que han sido su compañía junto con la oscuridad que la rodea. Cuando los ruidos se escuchan cada vez más cerca, finalmente las frases empiezan a tener claridad y sentido.

"Juliana, ¿me escuchas?", pronuncia una voz suave, temerosa y completamente desconocida.

Ella es incapaz de atender el llamado. Pero lucha por salir a la superficie, salir del pozo de oscuridad donde está atrapada. Todo se siente pesado, como si su cuerpo estuviera debajo de una tonelada de rocas. Puede sentir como su corazón se acelera cuando el miedo atormenta su mente.

"Juliana...", llama de nuevo la voz desconocida de la mujer.

Intenta abrir los ojos, pero falla, sus parpados no dan pie a ningún movimiento, sellados como a una caja fuerte. Su energía se agota mientras lucha nuevamente contra la oscuridad desconocida, su cuerpo comienza a sumergirse de nuevo en el pozo de oscuridad, hasta que la escucha.

"Juls..."

Esa voz, Juliana necesita saber de dónde proviene esa voz.

"Juls.... Despierta"

****

Lo primero que nota es el olor a productos de higiene y desinfección que pica en su nariz. No tiene suficiente fuerza como para abrir sus parpados y mirar alrededor, su cuerpo se siente como si hubiese sido atropellado por un camión varias veces. El dolor en su cabeza aumenta a cada segundo que pasa.

Siente unos dedos suaves acariciando el dorso de su mano, de un lado a otro, una y otra vez. Cuando logra la suficiente estabilidad como para abrir los ojos, la incomodidad que sigue presente se ve superada por la curiosidad de ver a la persona que roza su mano.

Todo lo que perciben sus pupilas es ardor y figuras borrosas. Justo cuando la vista nublada comienza a clarificarse, una luz cegadora hace acto presencia ante sus adoloridos ojos.

"Señorita Valdés, soy el doctor Gonzales. ¿Puede escucharme correctamente?", dice una voz grave, demasiado cerca de su rostro.

Juliana quiere decirle que se aleje de ella, pero cuando trato de tomar una respiración profunda para formular alguna palabra, fue una mala idea. Su violento ataque de tos pareció alamar a todas las personas en la habitación.

"¡Juliana...!", volvió a escuchar la voz de la desconocida mujer.

"Señorita Valdés, trate de tomar respiraciones lentas", pronuncia el doctor situando la mascarilla de oxígeno en el rostro de Juliana. "Señorita Carvajal, ¿Puede esperar afuera? Por favor", se dirige a la mujer que aun sostiene la mano de Juliana.

Ella podía sentir vagamente unas manos palpar su rostro y su cabello cuando las voces la llaman, pero sin energía de sobra vuelve a perder el conocimiento.

****

Los ojos marrones de Juliana vuelven a abrirse horas después. Curiosamente, en esos primeros momentos, no siente pánico por el hecho de no saber dónde está. La habitación se encuentra impecable, hay paredes blancas y suelos pulidos, hay un televisor en una de las esquinas, la luz está apagada y por el aspecto fuera de la ventana, es de noche.

Su mente prontamente asocia el aspecto del lugar a una habitación de hospital.

La pelinegra no tarda en darse cuenta que no está sola, en una silla cercana a su cama hay una mujer durmiendo profundamente. Uno de los brazos de la desconocida está estirado hacia ella como si tratara de alcanzarla. El corazón de Juliana da un vuelco cuando claramente no reconoce a la persona que está a su lado. Se pregunta brevemente si se trata de un médico o una enfermera de algún tipo, ¿por qué otra razón estaría aquí? Claramente no la conoce. Sin embargo, se da cuenta que no está vestida como para trabajar en un hospital. Cuando continua sin lograr identificar a la mujer, el corazón de Juliana comienza a latir más rápido, lo que se ve reflejado en el monitor.

Juliantina (Mini Historias) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora