Juliantina (Mini Historias)

4. Doctora Carvajal I

Adaptación

Juliana G!P

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Estaba jodida.

Juliana Valdés estaba asistiendo al sexto semestre de medicina en una de las mejores universidades del país, tiene un trabajo de medio tiempo en la clínica Carvajal, por ahora su función era de secretaria, pero tan pronto como termine sus deberes hospitalarios y su especialización, la clínica estará lista para recibirla como la Doctora Valdés.

El problema era que incluso ganando un buen salario en su trabajo, su apartamento era un poco caro y eso la tenia en un pequeño aprieto, hasta que Carlota, la técnica en enfermería que trabaja con ella en la clínica dijo que necesitaba un nuevo lugar y pronto se convirtieron en compañeras de piso, así como en compañeras de trabajo.

Pasaban todo el día juntas, y Carlota era una persona muy fácil con la cual relacionarse, era casi natural la forma en la que conectaban, sin mencionar que Carlota la ayudaba con muchas cosas y procedimientos médicos que realizo en la universidad.

Paso un año con la misma rutina, trabajar durante el día y estudiar en la noche, como secretaria del Doctor Carvajal, el cual era un hombre tranquilo, divertido y muy profesional, uno de los mejores cardiólogos del país, y tenia muchas ganas de enseñarle muchas cosas a Juliana, en un año incluso había conocido a su familia.

Lucia, su esposa y medico en la clínica, era ginecóloga, ella era dulce y siempre muy sonriente. Eva, la mayor, tenia todo para ser una chica arrogante, pero era muy educada, al menos con Juliana lo era, Eva había estudiado negocios y trabajaba en una empresa de medios audiovisuales. También estaba Guillermo, el del medio, era muy reservado y casi no aparecía en la clínica porque era un abogado muy ocupado, pero las veces que había visto a Juliana la trato muy bien. Los Carvajal eran la familia perfecta.

Por supuesto que no conocía a su hija menor, Valentina, ella vivía en Londres, donde estudió medicina y era la única que seguía los pasos de sus padres, y cuando se graduó decidió quedarse allí para convertirse en una reconocida uróloga. Toda la información que tenia de ella provenía de Vera, la secretaria de la oftalmológa Gonzales o Marcela que era la secretaria de Lucia, ellas llevaban mucho más tiempo en la clínica que Juliana. Muchos en la clínica hablaban de que una de las cosas que más diferenciaba a Valentina Carvajal, era su formidable belleza.

Pero eso era todo lo que Juliana sabia, porque nunca la había visto en persona, más que solo por unas pocas fotos esparcidas por el escritorio del Doctor Carvajal, pero no las miraba demasiado, sentía que era una invasión a la privacidad hacerlo.

Habían pasado casi dos años, y Juliana conservaba la misma rutina, estaba completamente enamorada de su carrera y de su trabajo. Nada había cambiado mucho, Carlota seguía siendo su amiga cercana, como una hermana, Vera y Marcela también se habían convertido en sus amigas. Juliana estaba demasiado concentrada en su carrera como para pensar en citas, a pesar que Vera había insistido en conseguirle una novia, por supuesto Juliana se negó rotundamente.

Todo estaba en profunda paz, hasta que la hija menor del Doctor Carvajal, decidió que era hora de volver a casa.

Juliana no podía negar que era una fanática de la famosa uróloga Valentina Carvajal, era una genia medica, había ganado varios premios internacionales, la castaña era todo un fenómeno a sus 30 años, increíblemente joven para alguien con tantos logros. Juliana había leído artículos y más artículos sobre sus hallazgos, Valentina había sido una de las pioneras en la reconstrucción del pene, por si alguna mujer tradicional decidía cortar el miembro de su marido con un machete, solo podían buscar a la Doctora Carvajal para que le devolviera el negocio al hombre prácticamente de la nada.