23. Voto de Castidad III

4K 224 19
                                    

Juliana ha pasado más tiempo fuera de su casa que de costumbre, ella lo sabe y no es la única que se ha estado dando cuenta, por la forma en la que su madre la observa, está casi segura que sospecha que algo está sucediendo.

Se está quedando sin escusas para pasar más tiempo del habitual fuera de casa. Pero después de encontrar a Valentina preparando la cena con nada más que un delantal, donde casi muere en el acto por la imagen que estaba viendo, ¿Cómo no iba hacerlo si lo único que podía ver era una hermosa piel pálida y nada más? No quiere volver a arriesgarse a algo parecido.

Últimamente Juliana ha intentado quemar tiempo en diferentes actividades después de su trabajo, se inscribió a un curso de pintura, a un gimnasio e incluso intento aprender a nadar. Al menos hasta que Valentina abandone la idea del sexo, o le dé un pequeño respiro.

"Juli ¿Estas bien?", la voz de su madre saca a Juliana de sus pensamientos. Lupe mira con una ceja levantada hacia su hija, sabe que Juliana tiende a ser distraída y algo rara, pero recientemente se ve ausente y hasta un poco nerviosa.

"Si", da un asentamiento la pelinegra, tomando la tasa de café frio que sirvió su madre hace ya bastante tiempo frente a ella.

"Tú sabes que me encanta que me visites, Juli", comenzó Lupe. "Pero por la cantidad de veces que has venido la última semana, sospecho que algo está pasando en tu casa"

'¡Ayúdame! Me están quebrando Lupe. Poco a poco lo está logrando', Juliana quiere gritar.

"Estoy bien. Todo está bien, mi casa está bien. El voto está intacto", habló Juliana, demasiado rápido como para que su madre lograra entender todo el mensaje.

Lupe la mira con duda antes de agregar. "¿Tu y Valentina están bien? ¿Pelearon?"

La pelinegra mira a su madre, el número de veces que ha pasado por la casa de Lupe con respecto a las pocas veces que solía visitarla, si es algo inusual como para que Lupe pensara en algo así.

Juliana está a punto de responderle, pero es interrumpida por el sonido de su teléfono, anunciando un mensaje nuevo.

La joven mira con miedo su celular y sus nervios incrementan cuando nota que es un mensaje de Valentina, esta con su madre, no sabría cómo reaccionar si es otra de las muchas fotos que la castaña le ha estado enviando, cada vez con menos ropa en ellas.

"¿No vas a contestar?", la voz de Lupe hace que Juliana salte de miedo en su lugar. La mujer mayor la mira con curiosidad.

Juliana abre el mensaje y suspira de alivio cuando nota que no es más que un mensaje de texto.

Amor.

¿Dónde estás Juliana?

Estoy esperándote hace 20 minutos para salir a cenar con Vera y Marcela.

La pelinegra abre sus ojos, lo había olvidado complemente. Se pone de pie bajo la mirada de su madre. "Tengo que irme, Lupe", informó Juliana, antes de darle un abrazo de despedida. "Y no te preocupes, Valentina y yo estamos bien"

Juliana sale de la casa de su madre rumbo al lugar de reunión, ya no tiene tiempo de ir a su casa, así que le escribe un mensaje a la castaña para encontrarse en el restaurante. Ella se siente segura, ¿Qué es lo peor que puede pasar? Valentina no le hará nada en público ¿Verdad?

Ella cree estar fuera de peligro, hasta que su novia se presenta con un atuendo más sexy de lo que la ocasión requiere. Lleva una blusa morada ajustada y una falda oscura que muestra sus largas piernas. Maldición, Juliana está perdiendo su respiración solo con eso.

Juliantina (Mini Historias) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora