Desde muy pequeña Valentina había admirado lo inteligente y observadora que parecía ser Eva.
Eva no pensaba lo mismo, los elogios que recibía siempre parecían ser opacados por la radiante luz de su hermana.
La gente a menudo prefería el tipo hablador y carismático de Valentina, que su propia personalidad desagradable y mezquina. Por lo que a medida que pasaban los años, su hermana recibía más atención y fue testigo de lo hermosa y popular que se volvía.
Pero a Eva no le importo, no odiaba a su hermanita por así decirlo. De hecho, a ella realmente no le importaba en absoluto, hasta que Valentina empezó a tener todo lo que ella alguna vez deseo.
Desde el cariño incondicional de su padre, hasta la libertad de tener las riendas de su vida, algo que Eva siempre aspiro. Pero como la mayor, su camino ya estaba minuciosamente trazado desde antes de su nacimiento, sin ningún tipo de consideración.
Ella nunca podría ser su hermana, nunca tendría ese libre albedrío. Ella debía ser perfecta, un ejemplo para su familia, sin derecho a equivocaciones.
Estaba celosa de Valentina, por supuesto, aunque una parte de ella no pudo aceptarlo. Para borrar esos horrendos sentimientos alojados en su corazón, decidió seguir su vida por separado, conoció un chico en la universidad y se casó con él al poco tiempo.
A pesar que eso complico la relación con su familia, quería creer que tenía cierto control sobre su vida. Lamentablemente su matrimonio resultó ser un absoluto fracaso.
Al morir su padre, Eva tomo el mando de todo el imperio Carvajal, tal como había sido escrito desde un principio. Y se dispuso a mejorar la relación perdida con su hermana, después de todo supuso que estaba siendo bastante desalmada y egoísta, al alejar a Valentina en el momento que más la necesitaba.
Le gustaba creer que había madurado desde aquella época, así que Eva puso todo su esfuerzo por compartir una relación cercana y sólida con Valentina. Pero detrás de esa fachada de armonía, se escondía marañas de puro resentimiento.
Todo empeoro cuando Valentina presento a su novia. Ver a la castaña tan feliz, cuando ella no podía serlo desencadeno una ola de celos de la cual creía haberse librado.
Trato por todos los medios de ignorar el sentimiento que crecía en sus entrañas. Pero Juliana no era una persona fácil de pasar por alto.
A medida que pasaban las semanas, conocía más a la pelinegra, y entendía porque Valentina parecía estar enamorada de ella. Juliana poseía una energía que la atraía como un imán a un metal. Era tan única y especial, que supo que tenía que tenerla. Y Eva movería cielo y tierra si fuera necesario, no le importaba si tenía que pasar por encima de su propia sangre.
Juliana iba a ser suya.
*
El camino del hospital hasta la residencia de Eva Carvajal había sido más largo de lo esperado. Sin embargo, Juliana sentía una mezcla de emociones, el mundo exterior parecía más vibrante y precioso. Después de haber estado atrapada dentro de cuatro blancas paredes, cada árbol, cada edificio y cada rostro que veía tenían un significado renovado.
Por supuesto, también sentía curiosidad por descubrir su vida.
El sonido familiar de la cerradura de la puerta del apartamento abrirse lleno los oídos de Eva. Empujo la puerta para abrirla, encendiendo el interruptor de la Luz para que Juliana pudiera ver el camino hacia el interior. La pelinegra entro lentamente tanto como sus movimientos le permitían, observando el aspecto del lugar que parecía tan extraño para ella.
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Juliantina (Mini Historias)
Fanfic#Juliantina Originales Adaptaciones Advertencia!! Contenido Juliana G!P