Luchando por mi vida. #1 Trilogía Vidas.

Capítulo 3.

†Emma†

—Esta fiesta es el término de aburrido, sin duda.

Hemos estado aquí por una hora y media y ya Natalie dice que está aburrida.

No podemos decir que no es verdad...

Sí, pero es una fiesta para empresarios en donde hablaran de negocios... ¿Qué esperabas?

Buenoo... Un poco más de no sé, ¿Diversión?

No sé, pero ya...

La tensión aquí es más que evidente, todos andamos en un pequeño grupo apartado de los demás, porque bueno, así somos. En todas las fiestas nos apartamos y estamos nosotros solamente.

Pero desde que Asher está con nosotros, Iván está supertenso, y parece un puto iceberg. No habla y las preguntas que le hacemos simplemente las responde secas o las ignora.

Yo decido ir al baño, pero antes le pongo un mensaje a Iván que necesito hablar con él, y si no sale como espero necesitaré algo para desestresarme.

Al llegar, a los pocos minutos, aparece Iván con la misma expresión de toda la noche.

—¿Qué mierda te sucede Iván?_Pregunto ya harta de la tensión entre todos.

—No sé de qué hablas Emma. Yo solo estoy siendo maduro como dicen, ¿no?

—De ese modo eres lo más inmaduro posible, si no te sabías esa.

—A mí no me digas de inmadurez, llevas toda la puta noche provocándome con ese Tío._Dice señalando hacia la puerta del baño.

—Por favor Iván, yo no ando con esas estupideces, si quisiera darte celos con Asher lo hubiera llamado también aquí para obligarte a ver como me folla encima del lavabo. Así que déjate de esas.

Él tensa la mandíbula haciendo tanta presión en sus dientes que parecieran que en cualquier momento fueran a romperse.

—Él no sabría hacértelo de verdad._Dice hastiado.

—¿Y qué? ¿Tú si?

—Pruébalo y lo sabrás.

—En tus sueños._Digo dirigiéndome hacia la puerta, pero antes de poder abrirla, él me agarra de la muñeca y me hala hacia él.

—No me provoques Emma, porque no respondo.

—Pruébame._Digo rentándolo.— Es más, ¿no se supone que soy tu hermana? Deberías
mantenerte un poco al límite en ese aspecto, ¿no crees?_Digo soltándome de su agarre y saliendo del baño.

Maldita sea, esto se está volviendo más loco de lo que pensaba. Necesitó un puto trago.

—Emma te ves tensa._Dice Asher interceptándome.— ¿Quieres un trago?

—¡Dios sí! Con todo gusto._Digo siguiéndolo a la barra.

Él pide dos copas de vino, ya que no falta mucho para nuestra presentación oficial ante todos los socios de mi papá, de los cuales muchos estarán en la nueva firma de abogados en Francia.

Así que no quiero estar hasta el tope de alcohol cuando tenga que saludar a toda esta gente.

—Y bueno, ¿porque tan estresada? Si se puede saber._Me pregunta Asher bebiendo de su vino.

—Iván, está volviéndome loca. Ve como anda._Lo señaló con desaprobación.— Con cara de: tócame y te mato... Literalmente.

Hago una mueca y él se ríe.