Capítulo 16: Iván, ¿Apuesta?

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Iván

Asher estaba loco si realmente creía que yo apostaría por Emma, y menos por su virginidad. ¿Que putas se creía?

Era mi angel, mi nena y yo no iba a defraudarla de esa manera, no cuando ya me la estaba ganando a bien.

Pero bueno, habia otro tema...

-Primero necesito saber si es de confiar... No puedo tomar esos riesgos ok... Leslie solo necesitó darle celos... No... Bueno, sí, si me voy. En dos días exactamente, pero serán suficientes... Bueno, ya te diré que hacer, tengo otros asuntos._Le habia dicho eso hace media hora, pero drásticamente cambie de parecer.

Ya no queria hacerlo, aunque realmente, ¿Que quería hacer? En este punto no sabía.

-No Leslie, no pienso hacer eso._Le dije a la estúpida intentando que me dejara en paz.

-Pero... Iván, dijiste qué..._Intento decirme ella por milésima vez a través del teléfono.

«¿Por que no le he cortado aun?»

-Ya dije que no, y no es algo que se discuta. Fin._Dije y le corte el celular.

Se que habia dicho lo de darle celos con Less y Bla, bla, bla, pero ya no. No tengo necesidad y aunque quisiera saber como puede reaccionar ante ese hecho no quiero enfadarla de tal manera.

Yo la quiero, o eso creo. Quizas solo sea un capricho, pero hasta los momentos la quiero solo para mi.

Malditos instintos de posesión.

Mi cara seguramente perdió color al verla en la puerta cuando iba a salir.

¿Que tanto habia escuchado? ¿Realmente lo habia hecho?

No, no lo creo... ¿O si? En fin, no importa.

Emma estaba jugando con fuego, y todos sabemos que se quemará... cree que no se lo que trama con Dylan, no soy un puto crío.

Por lo tanto después de que viniera baje a comer algo en la cocina.

Y claramente a vigilarla.

¿No que no eras un puto crío?

Mejor callate, ¿Quieres?

Luego de un rato en la cocina mientras veía mi movil entraron Natalie, Dylan y Emma, esta última traía un bikini que me estaba volviendo loco. Hinchandome la polla y haciendo que las ganas de hacerla mia crecieran.

Dylan al verme le susurró algo al odio y la tomo de la cintura. Mi mirada destilaba rabia y ella lo habia notado.

-¿Qué tal Iván?_Dice Dylan en mi dirección.- No pude subir a saludarte, estaba con Emma en la piscina._Dijo el tan natural que hasta podia olvidar que tenía su estúpida mano en la cintura de mi chica.

-Se nota._Dije señalandolos.

-Aún nos queda tiempo._Dice Natalie entrando a la cocina.- ¿Quieres unirte a nosotros?_Me pregunto ella quitandose las gotas de agua del cuerpo.

Una sonrisa maquiavélica se extendió en mi cara por unos cortos segundos antes de poner una de angelito y decir:

-Claro, ¿por qué no? Hay que aprovechar lo que nos queda de tiempo en esta casa._Dije levantándome de mi lugar y yendo a la piscina.

Cuando salí me acosté en una tumbona viendo como dos críos estaban en la piscina. Parecían niños de cinco años, y seguramente yo iba a estar en las mismas en unos segundos.

Luchando por mi vida. #1 Trilogía Vidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora