Luchando por mi vida. #1 Trilogía Vidas.

Capítulo 18.

Maratón 1/3

†Emma†

—La droga está funcionando, pero hay que seguir con los estudios, no podemos confiarnos._Dije cuando llegue al laboratorio.— La nueva fórmula está casi a ser perfecta, pero aún creo que debemos regular.

—Estamos en eso, aunque está quedará para algo que lleguemos a necesitar._Dijo la bioquímica.— Trabajaré en ello, mañana a primera hora tendrá respuesta.

—Eso quiero, con respecto a lo de Rusia, para la semana que viene ya estaré viajando para allá, aunque no se cuando vuelva.

—Eso está bien cariño.—Hablo mamá.— Tu nombramiento será el primero de diciembre, tienes dos meses para prepararte con lo necesario.

Yo asentí y fui a buscar a Nacho, Natalie e Iván estaban entrenando mientras yo trabajaba. Eran las dos de la mañana, pero aún tenía energías para más.

—Nacho._Dije cuando entré a la oficina.— Viajaré a Italia el sábado y el lunes de la semana que viene quiero estar llegando a Rusia. Además, Iván irá conmigo. Yo sé lo diré a Aarón y hablaré con Iván.

Este asintió y salió de la oficina, debía de preparar ciertas cosas antes de partir a Ucrania.

El mismo se encargaría está semana de la revisión del escuadrón negro para llevarmelos y también estaría al pendiente de todo lo que necesitará.

Estaba de acuerdo con que hiciera la revisión del escuadrón negro, así no perdería tiempo viajando y haciéndolo yo, por lo tanto ya estarían listos para cualquier misión.

Luego de unos momentos tome el celular y marque el número correcto.

—Pakhan.—Dije a la vez que la llamada se abrió, con una voz suave, pero con poder.— ¿O aún no puedo llamarlo así?

—La dama de la mafia.—Dijo con mi misma voz.— Tranquila, puedes tutearme, no soy Vladimir. Pero aún no soy Pakhan.—Yo solté una pequeña risa antes de hablar.

—Esta bien, Aarón, pero igualmente, yo tampoco soy la dama aún.—Dije riendo.

—Espero que para mí nombramiento pueda contar con tu presencia, será en unas semanas.—Otra cosa que agendar.

—De eso no te preocupes, lo mismo espero de ti.—Hice una pausa.— ¿Cuando vuelves a Rusia?

—Tranquila, así será. Y con respecto a Rusia, salgo el sábado temprano y debo llegar en la noche. Aún no lo sé, tengo cosas que hacer esta semana... Pero, ¿Irás en el tiempo acordado?—Pregunto.

—Asi es, llamaba para decírtelo personalmente, y también para decirte que irá conmigo un acompañante, espero no te moleste.—Era una excusa para llevarme a Iván, pero aún así iría.

—Todo aquel que sea de confianza para ti también lo es para mí, aunque, cabezas pueden rodar si pasa algo malo.—Dijo con un tono de voz relajado.

—Tranquilo, de ser así, yo te ayudaría.—Dije de lo más tranquila, porque era verdad.

Luego de hablar y dejar claro el hecho de cuando viajaría corte y me fui a buscar a mis hermanos, era hora de irnos.

En lo que nos fuimos a las camionetas y llegamos a casa, cada uno se fue a su habitación. Y yo acompañe a Iván a la suya, mientras Liam iba a la mía; se quedaría esta noche.

—En una semana irás conmigo a Rusia.—Dije en la puerta.— Tengo negocios con Aarón Ivankov y necesito que estés.

El asintió y yo me di vuelta para irme, había sido un día largo, pero antes de poder reaccionar Iván me tomo de la muñeca y me pegó contra la pared.