MAGICKEY | JJK [+21] ©

|Capitulo 8| Te lo advertí.

—Buenas buenas, muchachos— habló mi jefa entrando por la gran puerta saludando en voz alta —. ¿Qué haces aquí Jeon? Tengo entendido que estás libre.

—Sí, sólo vine a buscar algo que me tenía Namjoon— dije sonriendo mientras metía mis manos en mis bolsillos.

—¿Tienes algo que hacer ahora?

—Que yo sepa no, ¿Por qué? ¿Necesita algo?

—Sólo quiero contratar tus servicios...— susurró —, ya sabes de lo que hablo.

—¿Y éso por qué Kassandra?— indagué.

—Porque puedo y porque puedo claramente— respondió con una sonrisa.

—Pero el club...

—Jackie puede encargarse de el— me interrumpió —. ¿Qué va a pasar porque falte un día? Además, soy la jefa, nadie me tiene que decir qué hacer o no.

Estaba a punto de negarme pero recordé que muchas veces ella me ha advertido sobre divulgar mi segundo trabajo y como es algo ilegal, también iría ante la justicia. Podía ser una buena persona, aunque cuando las cosas no salían como las esperaba simplemente se convertía en alguien completamente diferente.

Suspiré pesadamente por tener que aceptar su propuesta pero no podía darme el lujo de que se saliera con la suya, el karma llega y está más cerca de ella de lo que se pueden imaginar.

—Esta bien— asentí —. No hace falta que pregunte qué servicio quieres porque es obvio.

—Te equivocas.

—¿Ah?— pregunté confundido.

—Quiero el sencillo, sólo vamos a comer y beber algo en algún restaurante— ésto era nuevo —, no me mires así. Aunque parezca no todo es sexo en mi vida.

Me aliviaba un poco el saber que no iba a tener una sesión de sexo salvaje y violento porque honestamente, no estaba con ganas ni con humor.

—¿Vamos?— preguntó, yo asentí y la seguí a la puerta despidiéndome de todos en lugar.

Había traído mi auto, sin embargo ella me ofreció que fuéramos en el suyo así que lo dejaría aquí y luego lo buscaría cuando saliera. Nos habíamos dirigido a uno de esos restaurantes de lujo, de los que eran concurridos hasta altas horas de la noche, no tenía una vestimenta ideal para venir a uno de estos pero tampoco es como si me importara, no me interesaban las miradas que caían sobre mí, total, no todas eran desaprobatorias.

—Creo que aquí está perfecto— dí mi opinión.

—Estoy de acuerdo.

—Permíteme— me acerqué a su silla y la arrastré hacía atrás para luego indicarle que se sentara.

—Todo un caballero— dijo riendo —, me impresionas Jungkook.

—¿Qué creías? ¿Que no tenía modales?— pregunté divertido.

Ella rió por mi comentario y eso me hizo reír a mi también, no podía verle lo malo a todo lo que me rodeara.

—¿Y cómo te va en la universidad?

—Me va muy bien, gracias por preguntar.

—¿Alguna amiga?

—¿Por qué me preguntas eso?— era algo completamente extraño.

—Tengo entendido que una chica concurre mucho el club y resulta ser que hace unas noches la llevaste a una de las habitaciones... ¿Éso es cierto?

Por supuesto que la mayor iba a enterarse en algún momento.