|Capitulo 33| El amor de mi vida.

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Después del largo día que habíamos tenido, decidí tomar una siesta, me sorprendí al ver que era de noche cuando desperté por la alarma, no me preocupaba porque mañana no tendría que trabajar, otra vez, gracias al pelinegro quien de seguro era el causante de que estuviera sentada en la cama justo ahora.

Bzz bzz.

Hércules💪🏻

Supongo yo que ya
estas despierta, alistate
por favor, te estoy
esperando en el lobby.

¿Fuiste tú quién
puso la alarma, no?

Así es.
Lamento despertarte
de tu gran sueño pero,
ya ha llegado el momento
de la sorpresa por la cual
te traje aquí.

Sólo por eso te perdono.
¿Cómo tengo que ir?

El vestido negro que
te dejé sobre la cama
será perfecto, confía en
mí cherry.

Es tonto que me lo pidas
cuando sabes que lo hago.
No me tardaré.

Aquí estaré.

Giré levemente para mirar aquel vestido sobre mí hombro, Jungkook tenía un gran gusto y no podría negarlo jamás, suspiré y estiré mi cuerpo para luego tomar una ducha rápida, una vez me encontraba de nuevo en la habitación con una toalla cubriendo mi cuerpo y otra en mi cabello me dí cuenta que en la mesa donde el espejo se encontraba habían muchas cosas de maquillaje y algunos de mis perfumes favoritos, sabía que no tenía que pensarlo mucho para elegir uno, solté una risita nasal y negué con la cabeza divertida, el pelinegro hasta había equipado la habitación con un secador de cabello y una plancha para el mismo.

—Si que lo tenía todo preparado eh— reí.

Comencé secando mi cabello para luego hacer unas hondas sencillas, me maquillé no muy simple pero tampoco muy recargado, unos últimos retoques y ya podría vestirme. Me acerqué a la cama detallando el vestido lentamente hasta que decidí ponermelo, al verme en el espejo completo quedé sorprendida porque me quedaba a la perfección, no había ni un detalle en contra, me calcé con unos tacones que también había dejado en su caja junto al vestido, estos combinaban perfectamente, por último elegí unos accesorios sencillos que iban acorde a la vestimenta, me perfumé y tomé un pequeño bolso para luego encaminarme a la salida y tomar el ascensor.

Dentro de este me sentía algo incómoda porque unos hombres mayores que yo no paraban de mirarme, eran de esos viejos verdes que te encontrabas en la calle, suspiré pesadamente y rodé mis ojos cansada por tener que convivir espacio que personas así.

—Aleluya— dije cuando las puertas se abrieron dejándome ver el gran lobby y todas las personas que se encontraban en el. Mi mirada estaba en busca de un guapo pelinegro alto y tatuado, una vez lo ví en uno de los sillones bebiendo un poco sonreí, estaba realmente perfecto, verlo en traje era mi mayor fascinación, su mirada conectó con la mía y sus labios se curvaron en una sonrisa pero rápidamente fue borrada al ver como uno de los viejos que estaba conmigo en el ascensor me nalgueó —. ¡Oiga! ¿Qué le pasa?

—Si te vistes de esa forma— me miró de arriba a abajo con una mirada que me causó repudio y escalofríos —, provocas a cualquiera.

—¿Y por cada mujer que vea vestida así usted la nalgueará?— preguntó el pelinegro acercándose a nosotros con su entrecejo fruncido y cruzando sus brazos para verse aún más intimidante —. No es lo correcto.

—¿Y tú quién eres?— le preguntó el hombre mirándolo con superioridad con una sonrisa.

Jungkook rió, pero no era de esas risas de gracia, no, era una risa irónica y llena de asco con algo de molestia, me acerqué a él y me coloqué a su lado tomando su brazo delicadamente, apreté de este para que lo dejara así, no quería que la noche se arruinara por alguien estúpido, sin embargo, la mirada que me dedicó era una manera de decirme que no iba a quedarse tranquilo.

MAGICKEY | JJK [+21] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora