|Capitulo 20| Un angelical diablo.

1.5K 156 20
                                    

Ya me dolía la cabeza de tanta información que mi cerebro había recibido en estos últimos días, si, faltar a la universidad por tanto tiempo puede ser un poco doloroso, hasta mi trasero dolía por pasar más de dos horas sentada escribiendo todos los apuntes que Anne me había pasado, no he podido pasar tiempo con mi novio y eso provocaba que me doliera el corazón, a pesar de que vivíamos prácticamente en la misma casa yo me la pasaba encerrada en mi habitación estranochandome para poder ir al corriente en las clases y al parecer, él también hacía lo mismo.

Desde el día en que mi madre lo hizo llorar y quebrarse yo no le he vuelto a dirigir la palabra, me molestaba mucho y me partía en mil pedazos saber todo lo que ella le dijo y saber que no había llegado en el momento justo para impedirlo me hacía sentir culpable, no le dijo un testamento de cosas malas pero lo poco que sí le había dicho hizo que todo en él se viniera abajo, tanto como para llegar a lastimarse las manos con el saco de boxeo. Mi madre trataba de llamar mi atención, me decía que era una falta de respeto pasar de ella, pero aquí es donde me pregunto; ¿Lo que ella hizo no lo era también?

Hipocresía total.

A veces los mayores no sabían que una simple palabra dicha con mala intención hacía que nuestro mundo se viniera abajo, ellos no sabían lo que tenemos que pasar, en tal caso, la mayoría es así y lastimosamente mi madre era una del montón.

Bzz bzz.

Hércules💪🏻

Puedes salir?
Quiero estar contigo,
te estoy esperando
frente a la fuente.

Rápidamente como leí el mensaje tomé mi abrigo, me coloqué unos zapatos y me dispuse a salir, estaba en pijama pero agradecía que no me había puesto la peor de las peores.

«Bien hecho, porque sino, que pena ajena»

Bajé rápidamente las escaleras sin hacer mucho ruido, eran la 1:30am y a ésta hora hasta Lucy estaba durmiendo. Una vez fuera la fuerte ventisca pegó en mi rostro, una fuerte lluvia iba a ser la protagonista de la noche ni la luna se veía por las grandes nubes grises que adornaban el cielo pero ellas no eran la protagonista de la noche sino el chico pelinegro que me miraba desde una de las bancas frente a la fuente con una camisa simple negra que lo hacía ver divino y unos pantalones un poco anchos para dormir.

—Pensé que ibas a tardar más— sonrió al verme más cerca de él.

—Sabes que tú me escribes que venga y lo hago corriendo— reí.

—¿Ah si?— preguntó burlón, yo simplemente continué riendo.

Jungkook palmeó sus muslos indicándome que me sentara sobre ellos, sin problema lo hice, era algo que me encantaba hacer. Sus brazos abrazaron mi cintura apegandome a él sólo un poco más mientras su cabeza reposaba sobre mi pecho y una de mis manos le hacía leves caricias en su cabello.

—¿Qué pasa, mi amor? ¿No podías dormir?— indagué después de un rato de silencio.

—No, no es eso— negó —. Recién termino algunos apuntes y me dolía la cabeza, sólo quería verte.

—¡Ay! ¡A mi también me pasó lo mismo! Me duele un poco...— reí cuando levantó su cabeza dejándome ver que en sus labios había un puchero y que su ceño estaba levemente fruncido.

—¿Desde qué hora estás pasando apuntes?— preguntó.

—Desde las 6pm...— sonreí.

—¿Has descansado algo?

—Nop.

—¡Skyler!— me regañó —. Tienes que descansar por lo menos de vez en cuando, por eso te duele la cabeza.

MAGICKEY | JJK [+21] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora