CAP 9. Sombras del pasado

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Tom

Pasaban los días, semanas sin ver aquella joven que me volvía loco con ese perfume tan dulce y embriagante sobre su largo cabello que me era imposible sacar de mi cabeza.

Esa chica Megan no tenía ni idea de lo que provocaba en mi, en mi cabeza, pensamientos, en mis pantalones carajo...

No podía esperar a tenerla entre las sábanas de mi habitación, toda mi vida estuve con esas chicas de siempre, rubias, delgadas y bronceadas... Todas y cada una de ellas eran completamente iguales a excepción de sus nombres, era la única porquería que tenían de diferencia pero vamos realmente nunca me importo aprenderme sus nombres pues eran mujeres de una sola noche que podría encontrar en cualquier esquina o simplemente llegaban a mi con la esperanza de tenerme entre sus brazos, de tenerme dentro de ellas...

Todas caían derretidas a mis pies en cuanto miraba sus ojos, exactamente TODAS, ninguna chica podía decirme que no...
Esto me causaba tanta satisfacción y placer pero... Megan... era la única mujer que se atrevió a decirme "no", aún no entendía que la hacía tan diferente a las demás...
Serán esos ojos azules, tan azules como el mar, ese cabello liso y negro tan negro como la misma oscuridad, o quizá esos labios que provocarán mis más grandes deseos de probarlos y deborarlos por completo, qué mierda era esa cosa?!

Solo una mujer había podido causar tales emociones en mi... "Hanna".

Hanna fue la mujer que me convirtió en todo lo que soy ahora... Hanna me involucró en toda esta mierda de las pandillas y clanes...
Hanna fue la primer mujer en mi vida, cómo algunos les gusta decir "mi primer amor" pero nada de lo que hizo esa maldita por mi era amor, esa perra me destruyo por completo...
Nisiquiera se que carajos vi en esa mujer, su alma estaba tan podrida que apestaba a kilómetros, tenía una mentalidad tan retorcida que provocaba náuseas.

Estuve al lado de Hanna durante un lagro tiempo, hasta que descubrí que no solo era la única mujer en mi vida, si no que también era la mujer de otros muchos que mil veces tuve frente a mi cara y nunca me pude dar cuenta. Decidí alejarme de Hanna para siempre y no volver a involucrarme con esa escoria,

Eso me basto para entender que exactamente todas las mujeres eran iguales o peores pero, desde el momento en que me aleje de Hanna mi vida cambio drásticamente, tenía problemas por todos lados, peleas constantes, entre otras muchas porquerías más. Desde que me aleje de ella nunca más la he vuelto a ver...

Megan

James finalmente se había marchado de Alemania, me sentí un poco segura pues Tom no había dado señales de vida en un largo tiempo así que decidí salir a conocer un poco más la ciudad.

Me bañé, me aliste y me dispuse a salir de mi departamento.
Caminando por las calles de Alemania me percate de un bar al cual había escuchado que era un muy buen lugar así que entre a este.

Entre y me dirigí a la barra para pedir un trago.

- "Buenas noches, me puedes servir una cerveza por favor" dije dirigiendo al chico detrás de la barra

Enseguida entrego lo que pedí y continuo con su trabajo.

Mientras tomaba mi cerveza pude observar a un chico sentado en completa soledad observándome, me sentí algo incómoda pero desidia ignorarlo, solamente era un hombre más en esta ciudad que me podría pasar...

Un mesero se acercó a mi dándome un trago indicando que aquel chico misterioso lo había mandado para mí, dude de aceptar este trago pues se veía algo extraño, tenía una especie de espuma en el así que solo lo deje por un lado y continúe tomando mi cerveza.

De pronto sentí como un chico se sentaba a mi lado, giré la cabeza para observar quien era... Era el chico que estaba observándome hace un momento, un escalofrío recorría mi cuerpo.

- "Perdón por no haberme presentado antes, soy Walter" soltó el hombre mientras sonreía con un trago en mano

- "Mucho gusto, Megan" dije con un poco de miedo pues no quería volver a repetir lo de aquella horrible noche con Tom

- "lindo nombre Megan... Dime, eres nueva por aquí cierto?" pregunto con gran curiosidad

- "Llevo un tiempo aquí" murmuré en un tono cortante

- "Bien Megan, te parece si nos conocemos un poco más preciosa?" Soltó mientras recorría mi cuerpo con su sucia mirada

- "Conocernos más? A qué te refieres?" Exclamé con seriedad y confusión aferrándome a mi asiento

- "Si linda, ya sabes, ir a algún lugar tú y yo, solos..." dijo mientras intentaba acariciar mi muslo

- "No, no lo creo, adiós..." Solté mientras saltaba de mi asiento para irme de aquel lugar

Rápidamente se dirigió tras de mi intentando evitar que pudiera salir, nadie en el lugar trato de impedir que esto sucediera, parecían tenerle miedo...

Walter me tomo de la cintura bruscamente girandome hacía el e intentando besar mi cuello.
Intenté soltarme de el con todas mis fuerzas pero no lograba nada.

- "Sueltala!" Dijo una enorme voz que provenía de una de las mesas del rincon

Giré para ver quién era, mis ojos no podían creer a quien estaban viendo, era Tom...

- "He dicho que la sueltes" soltó aún más fuerte dirigiéndose aquel hombre que me rodeaba con sus brazos

- "A sí? Porque? Que me harás?" murmuró Walter en tono desafiante con una sonrisa en su rostro

- "No creo que quieras saber que haré" dijo Tom mientras soltaba una pequeña sonrisa

- "Tom Tom Tom... te crees tan valiente he" exclamó con una sonrisa retadora en el rostro

Parecía que Tom y Walter se conocían bastante bien, parecía que tenían pasado oscuro entre ellos...

𝘾𝙤𝙢𝙚 𝙬𝙝𝙞𝙩𝙚 𝙢𝙚...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora