Eres mi misión

14.

Un mes después.
Kate.

- Ningún satélite ha encontrado a mi hija, y ni hablar de los detectives privados que contratamos, no han tenido ningún avance.- habla con tristeza el papá de t/n.

- Señor, yo me responsabilizo de lo ocurrido, seguiré buscando a su hija, y cuando la encontremos puede despedirme por mi descuido.- se disculpa Jeff; se le nota cansado y el semblante en su mirada es de una tristeza profunda.

- Nada de éso Jeff, has servido a mi familia durante años sin ningún problema, debemos entender que éste es un problema grande y que debemos unirnos sin buscar culpables.- el papá de t/n le da una palmada amistosa a Jeff y es como si fuera una recarga de energía para él pues se pone de pie y se dirige a todo el personal de seguridad.

- Vamos a encontrar a t/n. ¡Muy bien! El plan del día es buscar por la frontera, comenzaremos en Tijuana y terminaremos en Matamoros, no importa cuántos días tardemos tenemos que encontrar a t/n.- termina de dar las instrucciones y todos se van en sus camionetas, confío plenamente en él, t/n me contó que antes de trabajar para la seguridad de su familia él fué miembro del equipo seis de los seals, las historias que siempre le contó a t/n hicieron que ella le tuviera un gran respeto y admiración. Así que confiaré en su capacidad.

Mientras tanto yo estoy en la computadora intentando rastrear a mi amiga mediante las redes sociales.

- ¿Conseguiste algo flechita?.- me pregunta mientras me arrima una taza de café el cuál acepto con gusto.

- Aún nada, es como si se la hubiera tragado la tierra.- presiono el puente de mi nariz pues siento que me empezará a doler la cabeza.

- Kate, cariño, ven a comer.- me llama mi madre.

- Mamá, no tengo hambre, quiero seguir buscando a t/n todo segundo es valioso.- me rehuso.

- Cariño tienes que comer para estar bien y puedas concéntrate mejor.-

- Mamá, que no quiero, entiende por favor.-

- Katherine Elizabeth Bishop, tienes que comer, te vas a enfermar.-

- ¡No me importa okey! ¡Quiero encontrar a mi amiga mamá!.- levanto la voz y las lágrimas se agolpan en mis ojos.

Puedo notar que Yelena se acerca a ella y le dice algo. Es entonces que mi madre se da media vuelta y se va.

- Flechita.- se hinca ante mí y me abraza fuerte. - Sé que quieres encontrar a t/n, yo también la quiero encontrar, pero debes hacer caso y comer algo, acompáñame por favor flechita.- Asiento y ella me roba un beso demasiado largo en la mejilla. - Vámonos.- se levanta y me dejo llevar por ella y primero nos vamos a lavar las manos para después ir a comer.

...

- Te agradezco por convencerme, amo los macarrones con queso.- le digo una vez que terminamos de comer y pretendo volver a mi escritorio a seguir intentando rastrear a mi amiga.

- No te imaginas cuánto amo yo los macarrones con queso, son lo mejor de la comida americana, me atrevo a decir que es lo único bueno.- hago cara de ofendida.

- Es que no has probado las pizzas de Nueva York, y yo te mostraré el lugar con la mejor pizza.- finjo un poco mi indignación y ella sólo sonríe.

- Espero que sea pronto.-

Vuelvo a mi escritorio pero Yelena hace a un lado mi computadora.

- ¿Qué haces Yelena?.- pregunto confundida.

- Mira, sé lo importante que es t/n para tí, pero necesitas salir a distraerte; haz pasado un mes entero encerrada delante de ésa laptop y si nosotros que hemos intentado espionaje antiguo no hemos podido dar con ella dudo mucho que las redes sociales sirvan de algo.-