Eres mi misión

3.

Yelena.

Estaciono el auto en la calle, según el rastreador Kate Bishop debe estar por aquí, pero no veo a nadie, únicamente autos y mucha gente, apenas van a ser las diez de la noche ¿Aquí no duermen?.

Me acerco más a dónde me indica el localizador y la señal se hace más fuerte cuando puedo ver su celular en una jardinera.

- ¡Mierda!.- maldigo en voz baja.

Justo cuando empezaba a analizar la escena dónde encontré el celular suena el mío.

- Hola querida, sólo llamo para decirte que tienes que completar tu misión no me importa cuántas cosas tienes que hacer, quiero a Bishop muerta ¡Ahora!.-

Valentina cuelga.

Me quedo por unos minutos analizando, ella está escapando, por lo que mi primer pensamiento es que ha ido al aeropuerto,  no debí mandar ése mensaje, con suerte aún estaría escondiéndose por éstas calles y no sé hubiera deshecho de su celular, en éstos momentos estaría muerta.

Me decido por ir directo al aeropuerto así es que no pierdo más mi tiempo, subo al auto y me dirijo a toda velocidad al aeropuerto, llego en pocos minutos y voy en su búsqueda.

Recorro todo el lugar, es enorme de verdad, para tener una mejor vista subo a una planta alta y logro divisar a Bishop a punto de abordar, bajo rápidamente y me dirijo a las salidas cuando un guardia me detiene en la puerta.

— Disculpe necesito sus documentos.— me pide mis documentos para abordar pero claramente no los tengo.

— Oiga, necesito hablar con una persona que acaba de subir a ése avión.— intento persuadir al sujeto.

— Éso será imposible, dejé pasar a los últimos pasajeros, en éste momento las puertas ya se cerraron y el avión está por despegar.— me lleva la... — El siguiente vuelo a Santa Mónica sale por la mañana puede ir a taquilla a comprar un boleto y esperar el abordaje, digo, si necesita hablar con su amigo o amiga.— me dice muy amablemente.

— No es mi amiga.— respondo.

— Okey, su novia.— casi me atraganto con mi saliva por lo que dijo al final pero agradezco la valiosa información y ya sé a dónde ir así que me dispongo a ir a taquilla y comprar mi boleto de avión.

...

Varias horas después estoy ya sobrevolando Los Angeles y espero a que aterrice el avión. Después de todo por fin estoy fuera del aeropuerto y comienzo a preguntar por Kate Bishop, al parecer aquí nadie la ha visto o ni la conocen, salvo algunos que otros que aseguran seguir a la mujer en Instagram, pero en todo caso nadie sabe si está aquí o no estoy empezando a creer que vine aquí a perder mi tiempo.

Mi celular suena nuevamente.

— Diga.— contesto sin siquiera ver el identificador de llamadas.

— Hola sestra, oye, quería preguntarte si estás bien. Ha pasado tiempo y quisiera hablar contigo...— es Natasha, increíble ¿no? Me llama porque su conciencia no la deja tranquila seguramente.

— Tú y yo no tenemos más que hablar Romanoff, ya todo está dicho ya todo está hecho y si me disculpas estoy trabajando y me interrumpes.—

Sin esperar una respuesta por parte de ella cuelgo la llamada y mi celular vuelve a sonar.

— Te dije que no hay más que hablar.— intento sonar más calmada.

— Lamento informarte que de mi no te vas a deshacer Yelena.— escucho la voz de Valentina del otro lado de la línea.