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Yelena.

- Es hora de actuar, no tenemos tiempo que perder, debemos ser precavidos, que seamos invisibles para el ejército y marina no significa que no vendrán a hacer sus rondas así que debemos tener mucho cuidado, para nuestra buena suerte nuestras armas tienen silenciador por lo que seremos sigilosos en ése aspecto.- termino de dar unas palabras.

- General, estamos listos, esperamos sus órdenes.-  Jeff me da un auricular y me lo pongo, le doy una última mirada a mi novia y ella asiente.

- Comencemos la operación.- doy la orden y la gente se mueve en las camionetas, debemos llegar a Puerto Peñasco.

Nuestra misión es demasiado fácil, somos más de treinta personas contra una sola. Debemos capturar a Aiko y lo que se hará con ella lo discutiremos una vez lleguemos a California, podemos intentar negociar con Valentina o incluso sacarle información a Aiko para ir tras ésa maldita condesa.

- Estamos a quince minutos.- escucho por el auricular a la Jeff quién encabeza el convoy.

- Preparen sus armas, sólo será una breve charla pero no quiero sorpresas.- hablo firme y escucho un "si señora" de parte de todos.

Estamos llegando a la entrada del pueblo cuando se escucha una explosión detrás de nosotras lo que nos obliga a frenar en seco, han atacado a una camioneta.

- Saben que estamos aquí, ataquen sin piedad. Bishop, Jeff y yo vamos por t/n.- ordeno y pronto escucho impactos de bala en la camionetas pero al estar blindadas únicamente rebotan

Salgo y repelo el fuego con mi M4, a decir verdad no he prestado mucha atención a ver de dónde provienen los disparos por asegurarme de sacar a Kate de la camioneta, pero por un grito puedo asegurar que le dí a uno, gasto mi primer cargador y lo cambio rápidamente.

Jalo a Kate del brazo y me reuno con Jeff, avanzamos entre las calles esperando a no encontrar gente hostil o algún civil que lamentar.

...

Aiko.

Hoy fué un día muy tranquilo para mí gusto, únicamente fuimos a hacer el súper, comimos helado y pasamos a un restaurante a comer mariscos, me causa un poco de gracia que hagan su intento de hacer sushi japonés, aunque debo admitir que hay lugares que valen la pena y se sienten tanto como en casa y otros que bueno, no saben mal, pero podrían hacerlo mejor.

Después pasamos a distraernos al pueblo viendo tocar a un grupo local para finalmente regresar a casa y preparar la cena, ninguna cenó la verdad, tuvimos una ronda de sexo y ya no pudimos más por el cansancio de estar fuera de casa todo el día.

- Amor, no lo quería decir pero, tengo un poco de miedo, hoy durante todo el día me sentí observada.- me dice mientras está preparando la cama para dormir.

- Creí que era la única.- hablo en tono seco, ella me encontró. - Pero siempre tengo un plan de respaldo.- le dedicó una sonrisa para intentar calmar a mi esposa.

- Te amo mi amor.- me besa y le sigo el ritmo hasta que nos falta el aire.

Nos acostamos y a los pocos minutos ella es la primera en caer rendida. Sin embargo yo no soy capaz de pegar el ojo, tengo miedo, Valentina es capaz de matar a mi esposa para que yo "aprenda la lección".

Voy a proteger a t/n así me cueste la vida ya lo he decidido.

...

Conseguí pegar el ojo un rato hasta que el vibrador de mi celular me despierta con una notificación.

"VIOLACIÓN DE PERÍMETRO", se lee en la pantalla de mi teléfono.
Las dos entradas al pueblo fueron vulneradas.

- Mierda, nos van a acorralar.- mi celular suena.

Eres mi misión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora