Eres mi misión

11.

Yelena.

- Me gustas Yelena.- los labios de Kate Bishop se pegan a los míos es el beso más desesperado y apasionado que jamás había dado.

Se separa de mí y comienza a quitarse la ropa prenda por prenda y de una manera tan delicada.

Estoy por tomarla cuando escucho un disparo y caigo de rodillas. Volteo y miro a t/n con el arma en sus manos.

- Aléjate de ella, es ¡MÍA!.- me apunta a la cabeza y dispara.

Despierto de un salto y sudando.
Miro a todos lados buscando alguna amenaza, algo muy común en mí desde siempre y cada vez que tengo una pesadilla.

Recojo mi celular de la mesita de noche y lo enciendo para ver la hora 3:56 de la mañana.

Durante más de media hora intento conciliar el sueño pero no puedo, me es imposible volver a dormir, necesito despejar mi mente.

Decido finalmente ponerme un pants, una sudadera y mis tenis y me dirijo al gimnasio que tiene t/n en casa.

Antes de entrar escucho un llanto audible seguido de golpes, posiblemente Kate Bishop éste ahí dentro ¿Por qué lloras bonita? Me pregunto y decido averiguarlo

Ingreso y no esperaba ver a t/n golpear y patear con fuerza y furia el costal de boxeo.

Al darse cuenta de mi presencia deja de golpear y se queda estática sollozando hasta que se da vuelta y comienza a caminar.

- No.- la detengo del brazo. - Tenemos que hablar t/n.- su mirada está llena de dolor y decepción.

- ¿Sobre qué quieres hablar?.- pregunta resignada.

- ¿Qué pasó entre Bishop y tú?.- vuelve el llanto.

- Nada que te interese okey.- se safa de mi agarre y la vuelvo a tomar pero está vez sometiéndola por el cuello y ella lucha por escapar.

- Fíjate que me interesa porque ahora están bajo mi protección y nos conviene llevarnos bien para seguir con vida, así que lo volveré a preguntar, ¿Qué pasó entre ustedes?.- t/n deja de luchar.

- ¡No quiero hablar contigo!.- golpea con su codo mis costillas y me aleja con una patada, ésto no lo voy a permitir.

Rápidamente me levanto, la tomo del hombro y la giro para recibirla con un rodillazo en la boca del estómago.

Queda en el suelo e intenta levantarse a medida que respira de manera agitada, creo que me excedí.

- Vas a hablar t/n o te juro que...-

- ¡¿Qué?! ¡¿Qué me vas a hacer?! Puedes matarme de una vez si quieres, ¡así tendrás el camino libre con Kate!.- me quedo tranquila sin mostrar expresión alguna.

- Me acabas de dar lo que quería, gracias t/n.- me acerco y me pongo a su altura.

- Eres una hija de puta.- me insulta mientras llora. - Ella y yo pudimos haber sido felices juntas, pero tuviste que aparecer.- se apoya en mí para ponerse de rodillas. La miro desafiante.

Por la batalla de miradas no me dí cuenta del golpe que me dió justo entre la sien y el pómulo y me hace caer.

- No le falles, hazla feliz, ella más que nadie merece ser feliz. Y perdón por el golpe.- me apunta con el dedo de manera amenazante. Ahora sí sale del gimnasio y me quedo paralizada, ahora mismo sus palabras están haciendo eco en mi cabeza. ¿De verdad estoy empezando a sentir cosas por Kate Bishop? Si me pongo a pensar, últimamente los abrazos entre nosotras son muy cotidianos algo que para nada me molesta, ahora bien ya se me ha hecho costumbre coquetearle y ponerla nerviosa y siendo sincera yo también me pongo nerviosa con la sola presencia de ella aunque soy muy buena controlando ésas situaciones sé que ahí existen, ¡Me lleva! No puedo enamorarme de Kate Bishop ¡No puedo!, Ella no merece la vida de mierda que llevo, ¿Qué futuro le puede esperar con una asesina?.