Un mes después.
Kate.
- Ya no puedo Yelena, mis músculos exigen descanso.- la rubia me golpea una última vez y caigo al suelo.
- Okey, suficiente por hoy chicas, aunque debo admitir que me siento muy orgullosa de ustedes, completaron sin problema el tres por ciento del entrenamiento de una widow.-
- ¿Cómo que el tres por ciento?.- pregunta t/n sorprendida mientras me ayuda a ponerme de pie.
- Sip, así como lo oyen, me siento orgullosa porque ningún ser normal aguanta más que el uno por cierto del entrenamiento. Mañana seguiremos.-
- ¿Y qué tal un descanso? Vamos a la playa, a un juego de béisbol o algo para distraernos un poco y descansar un poco más.- protesta t/n.
- Por favor Yelena, nos vamos a divertir.- Yelena me dió la confianza para abrazarla y ahora uso éso a mi favor cuando quiero conseguir algo de ella.
Flashback
Tres semanas atrás.Se había cumplido la primer semana después del incidente con la samurai y la tipa de la armadura, era de madrugada y bajé por un vaso de agua, me dolían horrible las piernas pues desde hace una semana empezamos con los entrenamientos que cabe destacar, no son nada sencillos a pesar de que ambas tenemos escuela de artes marciales.
Pero bueno, tomé mi vaso de agua y ya iba a subir las escaleras cuando escucho un golpe seguido de otro y un grito en el cuarto de Yelena. Como pude corrí, y al entrar a su habitación pude notar que Yelena estaba en posición fetal en una esquina de la habitación.
Me acerqué a ella y gané un golpe en la nariz.
- Yelena por favor soy yo, Kate Bishop.- intenté hacerla reaccionar pero era imposible.
- Voy a acabar contigo, te arrepentirás de haberme tocado.- levanta su mano para dar el primer golpe y aproveché para quitar su punto de apoyo haciendo que cayera sobre mí, su rostro impactó de lleno con el mío, puedo jurar que pude sentir sus labios pegarse a los míos por escasos segundos.
Gracias al golpe Yelena volvió en sí.
- Ouch. ¡Por Dios Kate! ¡Maldita sea te hice daño!, ¡Perdón, perdón, perdón!.- me abraza y me pide perdón incontable cantidad de veces.
- Tranquila Yelena, no te voy a culpar, estabas teniendo un ataque.- le correspondí el abrazo que duró unos segundos más.
- ¡No espera! No me sueltes por favor, ésto es tan reconfortante.- cumplo su petición y la abrazo más fuerte aún.
- Puedes abrazarme siempre que quieras Yelena.- le digo sincera.
- Y tú no tienes que pedir permiso para abrazarme, Kate Bishop.- si supieras que no solo quiero abrazarte Yelena.
Fin del flashback.
Desde ése momento la interacción entre nosotras no ha parado.
Puedo notar la mirada molesta de t/n lo que me temía estaba sucediendo, ella está celosa de Yelena.
Flashback.
- ¡Pasas mucho tiempo con la rubia!.- entra a mi habitación con reclamos.
- Simplemente estoy mostrando mi gratitud.- me defiendo.
- Uy si, agradecida de que no te mató cuando tuvo la oportunidad y después mágicamente apareció para que no te mataran ¿O agradecida de qué?.- se acerca a mí.
- ¿Por qué no aceptas que estás celosa? Es más fácil aceptar que sientes celos de que mi atención la tenga otra mujer que no eres tú.- la enfrento.
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Eres mi misión
RomanceKate Bishop, brillante estudiante, proveniente de una familia adinerada y heredera de la empresa de seguridad más grande de Nueva York se vuelve envuelta en una situación en la que su vida corre peligro. Yelena Belova, una letal black widow fuera de...