18.

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Yelena.

- Tengan cuidado, aún hay gente inocente en el pueblo.- decidimos dejar que la gente de Aiko saque a los pobladores de su hogares y los lleven al lugar seguro, aunque nos dieron aviso de que mataron a todo el equipo de Wilmer, no dijeron más y no sé si éso fué causa de los mercenarios de Valentina o de la gente de Suzuki pero ya habrá tiempo de investigar éso.

Por el momento queremos llegar a la casa donde supuestamente viven Aiko y t/n.

Entramos a la casa con cuidado y vemos todo el lugar perfectamente acomodado y limpio.

- Revisen cada cuarto.- ordeno y entre Kate y yo revisamos una de las habitaciones que al parecer era la habitación de Aiko.

Ésta habitación estaba un poco en desorden.

- Parece que tomaron sus cosas y se fueron corriendo.- supone Kate.

- Kate mira.- la llamo pues una hoja con su nombre llama mi atención.

- "Querida amiga, quiero agradecerte por todo lo que has hecho por mí desde que llegué a Nueva York, no sé exactamente cuál sea nuestro destino a partir de hoy, lo único que sé es que no me arrepiento de nada, conocerte fué lo más cool que me pudo haber pasado en ésta vida. Te quiere, tu mejor amiga, t/n". ¿Por qué me suena a despedida?.- pregunta Kate con un hilo de voz.

- Tranquila amor, no puede haber llegado tan lejos, está claro que estaban aquí hace unos minutos, ya la encontraremos solo...- siento el frío de la boca de una pistola en mi nuca.

- Suelta a mi novia.- habla totalmente calmada mientras apunta al hombre que me tiene encañonada y tanto Jeff como Carolina y Harry apuntan sus armas a aquel hombre que no parece ni inmutarse.

Distingo entre las sombras a otro sujeto que se acerca a Kate.

- Освободить свое оружие (Osvobodit' svoye oruzhiye - Suelta tu arma).- mi novia no quiere ceder y en un parpadeo los cinco estamos en la misma situación.

- 注意したほうがいいです (Chūi shita hō ga īdesu - Mejor hagan caso).- maldita sea, estamos atrapados. No quiero moverme por seguridad de Kate.

- Jefe, tenemos acorralados a Belova y Bishop, su demás gente emprendió la huída. Los tenemos en dónde aparentemente vive Suzuki, los esperamos para recibir indicaciones.- habla uno de ellos.

- Ya voy para allá, amarrenlos, Suzuki acabó con dos equipos nuestros, quedamos dos nada más.- contesta el líder del equipo.

- Pagarán muy caro Belova. Sus armas al suelo.- no nos queda más que hacer caso.

En cuestión de minutos estamos atados de manos aunque sus amarres digamos que no son nada buenos y empiezo a buscar la manera de liberarme y lo logro hasta que llegan los demas con el líder incluído.

Mi cara es de sorpresa al volver a ver a éste tipo.

- ¿Vladimir?.- llamo su atención.

- Belova, jamás creí que ésto terminaría así, pero bueno, trabajo es trabajo.- me apunta con su arma. - Quiero que sepas que será rápido, lo mismo para tí Bishop, ésto no les dolerá en absoluto.- miro a mi novia quién llora en silencio.

- Sólo me quieres a mí Vladimir, por favor deja que ella se vaya, deja libres a todos, me quieres a mí.- intento dialogar con él pero me responde con una cínica carcajada.

- Pero por supuesto que te quiero a tí Belova.- me dice una vez que termina de reírse y burlarse de nosotros. - Pero también quiero a Suzuki y a tu estúpida noviecita. Pagaron muy buen dinero por las tres, y a las tres nos vamos a llevar en bolsas !¿Me oíste?!.- me grita en la cara.
- Ya me encargaré de Suzuki más tarde, pero mientras terminemos con ésto.- levanta su arma y dispara.

Eres mi misión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora