El BOSQUE OSCURO

Capitulo 8

En Ciudad Libertad, una tranquila ciudad ubicada a 345 km de El Zorzal, la vida cotidiana transcurría con su habitual ritmo pausado y apacible. Sus calles arboladas y sus plazas bien cuidadas brindaban un ambiente acogedor a sus residentes, alejándolos del bullicio y la agitación de las grandes ciudades. Sin embargo, la reciente tragedia que había sacudido a la comunidad había dejado una marca indeleble en el corazón de sus habitantes.

La noticia del suicidio del profesor Sergio se había extendido como un reguero de pólvora, generando un impacto profundo en la ciudad. El velatorio y el funeral habían congregado a un gran número de personas, cada una con su propia carga de dolor y preguntas sin respuesta. Las conversaciones en los cafés locales y en los hogares giraban en torno al trágico suceso, mientras los residentes intentaban comprender los motivos que llevaron a un hombre tan querido y apreciado a tomar esa decisión desesperada.

Esteban y Martin, los detectives encargados del caso, se encontraban inmersos en la investigación, rastreando pistas y entrevistando a personas cercanas a Sergio. En su afán por encontrar respuestas, se adentraron en los recovecos más oscuros de la vida del profesor, desentrañando secretos ocultos y conexiones sorprendentes.

Mientras tanto, Lucia, la hija de Sergio, luchaba por encontrar consuelo y comprensión en medio de su dolor. La pérdida de su padre la había dejado en un estado de profunda tristeza y confusión. Buscaba respuestas en las palabras escritas por su padre en la carta de despedida, tratando de encontrar alguna pista que pudiera explicar su trágico final.

Aunque su tristeza era muy grande no la detuvo en su vida cotidiana, siguió trabajando en el supermercado local como cajera a pesar que sus jefes le habían aconsejado que se tome unos días para descansar y llevar el duelo en la tranquilidad de su casa.

Lucia, sin embargo, encontraba cierta tranquilidad en mantenerse ocupada. El trabajo en el supermercado le brindaba una rutina y distracción necesaria para sobrellevar el dolor. Con cada interacción con los clientes, intentaba encontrar una conexión humana, una forma de comprender y reconciliarse con la pérdida de su padre.

Una tarde, mientras atendía a una señora mayor en la caja, notó que llevaba un periódico en sus manos. En la portada, había un artículo sobre el caso del profesor Sergio y la corrupción en Ciudad Libertad. Lucia no pudo evitar sentir una punzada de dolor y curiosidad al ver el nombre de su padre una vez más. Aunque inicialmente había decidido dejar atrás el doloroso pasado, sintió una chispa de curiosidad y determinación al recordar la tarjeta de contacto que Martín le había dado. Tal vez era hora de enfrentar la verdad y obtener respuestas a las preguntas que habían estado atormentándola.

Estaba sentada en el sillón de su casa, tomó el teléfono y marcó el número de Martín. Después de unos tonos, Martín contestó al otro lado de la línea.

"¿Hola? ¿Quién habla?", preguntó Martín con curiosidad.

"Martín, soy Lucia", respondió ella con voz temblorosa. "Recuerdo que me diste tu tarjeta de contacto en el funeral de mi padre".

Hubo un breve silencio en la línea antes de que Martín respondiera. "Lucia, estoy aquí para escucharte. Siempre he estado dispuesto a ayudarte en lo que necesites. ¿Dónde y cuándo podemos encontrarnos?"

Al oír las palabras de Martín, Lucía experimentó una sensación de alivio y agradecimiento. Quedaron en verse por la tarde en un acogedor café del centro de Ciudad Libertad. Tras agradecerle y despedirse, Lucía colgó el teléfono con el corazón acelerado por el nerviosismo y la anticipación.

Su principal inquietud era averiguar cómo progresaba la investigación. Ansiaba obtener respuestas, comprender las razones que habían llevado a su padre a tomar una decisión tan dramática. Sin embargo, estaba convencida de que no se trataba de un suicidio, pues afirmaba conocer muy bien a Sergio y su carácter. La incertidumbre la atormentaba, y anhelaba desesperadamente conocer los detalles que rodeaban la trágica muerte de su padre. Buscaba una explicación, alguna pista que le permitiera entender qué había llevado a su amado progenitor a dar ese paso. Además, Lucía necesitaba entender cómo su vida se vería afectada por esta terrible pérdida.