El BOSQUE OSCURO

Capitulo 17

—Señor, su pasaje. —dijo la empleada del servicio de ventas de pasajes en ómnibus.

—Muchas gracias señorita... es una lástima que solo tengan de ida. —dijo un poco decepcionado.

La convicción en una persona puede ser muy fuerte cuando realmente siente la fuerza que lo impulsa a descubrir una verdad. Es esa inquebrantable certeza interior la que le permite enfrentar desafíos y superar obstáculos en busca de respuestas. Cuando la pasión por la verdad se arraiga en el corazón de alguien, se convierte en una llama ardiente que ilumina el camino hacia el conocimiento más profundo. La búsqueda de la verdad puede llevar a esa persona por caminos inciertos, pero la fuerza de su convicción le brinda la determinación necesaria para seguir adelante, cuestionando, explorando y creciendo en sabiduría a medida que se acerca a la comprensión de la realidad.

Motivado por las noticias de lo ocurrido en Ciudad Libertad, decidió emprender viaje. El corazón de Rodolfo latía con fuerza mientras el ómnibus avanzaba hacia su destino. Las coincidencias entre la desaparición de su sobrino, Kuki, y los misteriosos sucesos en la ciudad vecina lo llenaban de esperanza y temor a partes iguales.

Siempre había querido lo mejor para su sobrino. Después de la trágica pérdida de su hermana, se había convertido en la figura paterna para el joven. Se había esforzado por darle una buena educación y un futuro prometedor, soñando con que se convirtiera en un abogado o un doctor exitoso.

Pero a medida que el muchacho crecía, la pasión de Rodolfo por la investigación paranormal y los misterios lo intrigaban cada vez más. A pesar de sus esfuerzos por mantener a Kuki alejado de ese mundo, el joven se sentía atraído por la vocación de su tío. Observaba cómo Rodolfo se sumergía en los casos, dedicando tiempo y energía para resolver enigmas y ayudar a quienes más lo necesitaban.

Kuki admiraba la tenacidad y la convicción de su tío. Lo veía como un modelo a seguir, alguien que luchaba por la verdad y la justicia. Aunque Rodolfo temía que su sobrino se involucrara en el peligroso mundo de la investigación paranormal, no podía negar el brillo en los ojos de Kuki cuando hablaba sobre los casos y las posibilidades de descubrir lo desconocido. Era difícil encontrar un equilibrio entre proteger a su sobrino y permitirle seguir su pasión. Sabía que tenía una promesa que cumplir con su hermana, pero sabía que Kuki tenía el derecho de tomar sus propias decisiones y forjar su propio camino.

Temía por la seguridad y el futuro del joven, pero también reconocía que Kuki tenía una valentía e ideales innatos que lo impulsaban a seguir adelante.

En medio de la oscuridad y los misterios que rodeaban a Parque San Martín, Rodolfo se dio cuenta de que no podía controlar el destino de su sobrino, pero estaba dispuesto a apoyarlo en su búsqueda de la verdad. Ambos estaban unidos por la pasión por resolver enigmas, y juntos enfrentarían lo desconocido, enfrentando los peligros y desafíos que surgieran en su camino.

La promesa que le había hecho a su hermana era sagrada, pero también lo era el amor y el apoyo que sentía por su sobrino. Rodolfo sabía que debía estar allí para él, guiándolo y protegiéndolo tanto como pudiera, mientras se embarcaban juntos en un camino lleno de incertidumbre y revelaciones. Su relación única se fortalecería a medida que compartieran experiencias, y tal vez, encontrarían la verdad que buscaban, no solo en los misterios que rodeaban Parque San Martín, sino también en su propia conexión como familia.

Un día, vio llegar a su sobrino a casa, con los hombros caídos y la mirada triste en sus ojos. Kuki le confesó que sus compañeros de colegio se habían burlado de él cuando compartió su sueño de convertirse en investigador de hechos extraños, al igual que su tío. En ese momento, algo se quebró en el interior de Rodolfo. Comprendió que no podía mantener a Kuki alejado de su mundo por más tiempo. Aunque sabía que no era un trabajo seguro, Reconoció que había un placer genuino en trabajar en casos intrigantes y emocionantes, y no quería negarle a Kuki la oportunidad de experimentar eso por sí mismo.