Daniel llegó casi a las 23hs. Estaba algo nervioso, transpirado y pálido.
Sarah lo recibió con una sonrisa cálida y preocupada. Notó de inmediato el estado de Daniel y lo invitó a sentarse a la mesa que había reservado para ellos.
—¿Estás bien, Daniel? Pareces inquieto —preguntó Sarah con voz suave.
Daniel asintió, tratando de controlar su agitación.
—Sí, solo ha sido un día complicado en el trabajo. Pero no quiero abrumarte con mis problemas —respondió, intentando sonreír, aunque sus ojos reflejaban una mezcla de cansancio y preocupación.
—No tienes por qué ocultarme tus preocupaciones. Estoy aquí para escucharte y apoyarte en lo que necesites —dijo, transmitiéndole confianza y comprensión.
Daniel exhaló profundamente, sintiendo cómo el peso de sus pensamientos se aliviaba un poco con la presencia reconfortante de Sarah.
—Es solo que... las pesadillas y los sueños extraños han estado empeorando. No puedo dejar de sentir que algo oscuro me acecha, y esa sensación me persigue incluso cuando estoy despierto. He estado investigando más sobre el bosque oscuro y las leyendas que lo rodean, pero cada vez me siento más inquieto. No sé qué hacer, Sarah —confesó, buscando en los ojos de su amiga un indicio de comprensión.
Sarah apretó suavemente la mano de Daniel y le dedicó una mirada empática.
—Entiendo que esto te esté afectando. Pero recuerda que no estás solo. Estoy aquí para apoyarte y enfrentaremos juntos todo lo que sea necesario. Tal vez sea momento de buscar ayuda profesional, alguien que pueda ayudarte a comprender lo que estás experimentando y cómo lidiar con ello —sugirió, mostrando su preocupación genuina por su amigo.
Daniel asintió, agradecido por el apoyo de Sarah.
—Creo que tienes razón. Quizás es hora de hablar con un especialista y encontrar respuestas. Además, quiero compartir contigo lo que encontré en aquel libro antiguo que hallé en la biblioteca. Podría tener algunas pistas que nos ayuden a entender lo que está sucediendo —dijo, sintiéndose un poco más esperanzado al pensar en la posibilidad de resolver el enigma que lo atormentaba.
Sarah asintió, interesada en conocer más detalles sobre el misterioso libro.
—Estoy aquí para escucharte, y para explorar juntos cualquier pista que pueda arrojar luz sobre esta situación. No estás solo en esto y siempre estaré a tu lado —afirmó, reafirmando su compromiso de apoyarlo en cada paso del camino.
Los truenos resonaron en el exterior del bar, acompañados por destellos de relámpagos que iluminaban brevemente la noche oscura. Sarah sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras miraba a través de las ventanas, observando la tormenta que se desataba fuera.
—Esta tormenta parece reflejar lo que estamos enfrentando en nuestras vidas —murmuró Sarah, sintiendo una extraña conexión entre el clima y los eventos que los rodeaban.
Daniel asintió, mirando también hacia afuera. —Es como si el universo estuviera enviándonos señales, como si todo estuviera conectado de alguna manera —dijo, pensativo.
La conversación se vio interrumpida por una repentina ráfaga de viento que agitó las hojas de los árboles cercanos, provocando un leve tintineo en las ventanas del bar.
—Quizás haya algo más en todo esto que aún no podemos comprender. Algo más profundo y misterioso que trasciende nuestra comprensión —comentó Sarah, sintiendo que el ambiente se había cargado de una energía inusual.
Daniel miró a Sarah con una mezcla de asombro y preocupación.
—Tal vez tengas razón. A veces siento que hay fuerzas desconocidas en juego, como si estuviéramos siendo guiados hacia un destino incierto —dijo, pensando en las extrañas coincidencias que habían experimentado en sus investigaciones.
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El BOSQUE OSCURO
RandomSarah es una joven bióloga que tiene como sueño poder adentrarse en el bosque oscuro y descubrir toda su belleza y misterios. Laura una joven tarotista Sabelo todo que oculta un gran secreto. Daniel un muchacho muy aventurero pero algo distraído, y...