[ Gotcha! : HeeJake ]

16

El menor de los hermanos Nishimura estaba tranquilamente guardando sus cosas para poder salir a almorzar. Su hermano había hecho su comida favorita por primera vez en casi tres meses y estaba ansioso por comerlo a su lado.

No esperaba escuchar ningún tipo de ruido cerca suyo, pues su compañero de al lado, aquel chico con el mismo nombre que su hermano, aka (='also known as' también conocido como) la única persona que se que se despide de él a la salida, no había venido. Fue por eso mismo que, cuando escuchó su nombre ser llamado por uno de sus compañeros de clase, se tensó de pies a cabeza.

La mayoría de personas en esa clase no le terminaban de agradar.

— ¡Jo! Dios, sigo sin creer que ese de verdad sea tu nombre completo.

Jo trató de no mirar al dueño de la voz. Le costó un poco, pero finalmente recordó su nombre, So Junghwan.

— Oye, mira a la gente cuando te habla, no seas malo.

¿Yeseo? ¿Era ese su nombre? No le interesaba demasiado...

— Lo siento... — murmuró atropelladamente, queriendo tomar sus cosas e irse. No quería involucrarse con nadie en esa sala.

— No pidas perdón, solo mírame cuando te hablo, es todo lo que te pido.

Jo volteó la cabeza tímidamente, mirando a las tres personas que tenía en frente. No sabía qué esperar de Junghwan, Yeseo y esa chica de ojos verdes, cuyo nombre no recordaba.

¿Qué buscaban? ¿Querían saber más de su hermano de nuevo? Ya les había dicho que no les correspondía saber nada.

— ¿Qué necesitan? — preguntó, cauteloso.

— Pero no te pongas tan a la defensiva, solo queremos ser tus amigos.

"Amigos", ahí estaba esa palabra que a Jo nunca le terminaba de gustar. Él no tenía amigos en este país y no quería tenerlos, solo quería a su hermano y a sus verdaderos amigos, los que vivían allá en Japón.

— Gracias, pero paso...

— ¿Cómo que pasas? — dijo la chica de ojos verdes, sin dejarlo siquiera respirar.

— No quiero tener amigos aquí...

— Oh, pero nosotros podemos cambiar esa mentalidad. ¡Aquí todos te recibiremos con los brazos abiertos! Venga, hoy come con nosotros. — esta vez fue Yeseo.

— Gracias, pero no gracias, yo... yo iré a comer con mi hermano, no quiero dejarlo espe-

— Ay, pero siempre vas con él, ¡quédate aquí con nosotros!

— Solo por un rato...

[...]

— ¡Wow! ¿Qué dijiste que era esto? ¡Está riquísimo!

Jo miraba con pocas ganas de sonreír como sus nuevos amigos tomaban pequeños (y no tan pequeños) pedazos de su comida. Él les había ofrecido un poco, así que no debería quejarse, ¿no?

— Es...

— Por cierto, Jo. — lo interrumpió Junghwan. — ¿Ya sabes cómo resolver los ejercicios que dejó Kim?

— No llames a los profesores solo por su apellido, es irrespetuoso... y no, aún no sé.

— ¡Quédate aquí y hagámoslos juntos! Venga, ¿qué dices?

— Yo debería ir con...

— ¡No digas que irás con tu hermano! Por favor, siempre estás en quién sabe dónde, quédate aunque sea hoy.