[ Gotcha! : HeeJake ]

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[esta wea es pura narración ;-;]

Riki había ido al baño un rato, solo un rato... o al menos eso dijo, porque según Heeseung habían pasado diez minutos y el japonés aún no regresaba.

¿Riki se habría quedado atorado ahí adentro o qué?

Lee suspiró, cansado de esperar. Su gaseosa se había acabado hace rato y quería más, pero no estaba seguro de a dónde ir para conseguirla. La casa del condenado de Wooyoung sí que era gigante.

Heeseung decidió que si Riki no llegaba en los próximos veinte segundos, se iría en busca de su preciada Coca-Cola.

Comenzó a contar del uno al veinte y apenas llegó al último número, decidió darle una chance de diez segundos más, porque no quería estar solo. Cuando esos diez segundos pasaron también, a Heeseung no le quedó más remedio que irse, completamente solo.

De llegar al lugar donde se sirvió por primera vez su Coca-Cola, llegó, pero algo le llamó la atención antes de poder hacerlo por segunda vez.

Frente a las botellas de alcohol, estaba el pequeño ángel de 4to, Jaeyoon.

No hacía falta ser un genio para saber que alguien no estaba en sus cinco sentidos. Jake se movía torpemente, tratando de abrir una de las botellas, y nadie parecía darle importancia.

A Heeseung no le tomó más de tres segundos soltar su vaso, caminar los pasos que lo separaban de Sim y detener las acciones de este. Algo iba a pasarle al menor si alguien no lo detenía y Heeseung no se iba a quedar ahí esperando a que alguien lo haga.

— Oye, oye, a mí me parece que ya tomaste suficiente, suelta eso.

Jake, milagrosamente (según Heeseung) acató su orden inmediatamente. Dejó la botella en donde estaba y se giró a mirar a Lee.

A simple vista, Jake no se veía tan mal. Heeseung no habría sospechado nada si no hubiese visto la manera torpe en la que se movía, pero lo había hecho y ahora sentía la responsabilidad de cuidarlo.

Buscó con la mirada a Sunoo o a alguno de los amigos de Jaeyoon, pero no vio a nadie desde donde estaban.

— ¿Dónde están tus amigos? — preguntó, a lo que Jaeyoon simplemente se encogió de hombros. Wow, eso había sido súper útil. — ¿No sabes? — Jaeyoon negó con la cabeza. — Joder...

Sip, ahora definitivamente tendría que hacerse cargo de Jake. Qué conveniente.

Normalmente no era él quien cuidaba de sus amigos cuando estaban borrachos. Heeseung era el que grababa videos de sus amigos jugando en el borde de la selección natural, para luego avergonzarlos mostrándoles lo que habían hecho la noche anterior.

Siempre era Jay quien tomaba las riendas de la situación y se aseguraba que nadie termine en el hospital por accidente, pero como cambian las cosas, ¡ahora era él quien iba a tener que jugarle a la niñera!

Felizmente Jaeyoon parecía tranquilo. No había dicho nada, solo se había quedado mirándolo como si fuese la segunda llegada de Cristo a la tierra, lo cual le infló un poco el ego a Heeseung, solo un poco.

Se sentía bien ser observado de esa forma por un chico tan lindo...

Espera-

Solo olviden eso, eso sonó gay.

— Jaeyoon... deja de mirarme así, me estás poniendo nervioso... — dijo por lo bajo, tan bajo que el menor, con toda la música encima, no pudo escuchar. Tampoco pudo ver los labios de Lee moverse, estaba demasiado enfocado en los ojos de este. Heeseung se iba a caer de espaldas si no se detenía. — Jake, mira, toma algo de agua, ¿ok?