𝕊𝕡𝕣𝕖𝕖𝕟 𝕩 ℝ𝕚𝕧𝕖𝕣𝕤. 𝕌𝕟 𝕒𝕞𝕠𝕣 𝕔𝕝𝕒𝕟𝕕𝕖𝕤𝕥𝕚𝕟𝕠.

𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟨. 𝒩𝑜𝓈 𝓋𝑒𝓂𝑜𝓈 𝓅𝓇𝑜𝓃𝓉𝑜.

Un rayo de luz traspasó la ventana de la habitación de Spreen, él se revolvió junto con sus sabanas, se intentó levantar y pudo ver a Carre durmiendo en el suelo roncando como un oso grizzli.

S: ¡despierta pelotudo!

C: ¡ah!, ¿que mierda ha pasa...?

S: te quedaste dormido de nuevo wacho.

C: ¿y qué?, no veo nada de malo en eso.

S: bueno, ahora da igual, tenemos que prepararnos para ir al aeropuerto.

C: ok.

Los dos argentinos se vistieron con cierta rapidez, cuando ya tenían todo en orden, decidieron marcharse del hotel para coger un taxi e ir al aeropuerto. En la salida se encontraron a sus amigos mexicanos, incluyendo también a Rivers.

S y C: hola.

Todos: hola.

Spreen no podía dejar de mirar a su amiga Sammy, le parecía tan linda, pero no quería que se le notara que le gustaba.

R: oye Spreen, ¿que era lo que me querías decir ayer?

S: ah, pues no era nada en realidad...

R: bueno, vale...

S: ¿te gustaría venir algún día a Argentina?

R: pues claro.

S: entonces, toma esto...

Spreen se sacó del bolsillo un boleto de avión a Buenos Aires, se lo dio a su amiga, pero Rivers no entendió del todo lo que acababa de pasar.

R: ¿enserio esto es para mí?

S: sí.

R: pero no hacía falta que me lo compraras.

S: bueno, el boleto dice que el vuelo va a ser la próxima semana, ¿vas a estar ocupada esos días?

R: creo que no.

S: pues si quieres venir, por mí bien.

R: ¿enserio?

S: sí.

R: ¿enserio?

S: que sí.

La joven le dio un fuerte abrazo al argentino, el se sonrojó con facilidad, pero se sintió bastante bien. De repente, Carre se le acercó para susurrarle algo al oído.

C: lo has logrado wacho.

Spreen solo sonrió ante el comentario de su amigo, en ese momento se sentía bastante bien, sentía que estaba en el mismísimo paraíso.

R: te quiero mucho Spreen.

S: y-yo también te quiero mucho.

La mexicana se separó del abrazo y se despidió de los argentinos, Spreen le dedicó una sonrisa como despedida, él sabía que dentro de poco volvería a verla, solo tenía que esperar una semana, y volvería a estar con el amor de su vida.

Los dos streamers llegaron al aeropuerto y se montaron en el avión, durante el vuelo los dos amigos estuvieron gobernados por un silencio absoluto, pero a Spreen lo le apetecía hablar, solo quería pensar en su querida amiga Sammy, y proyectar los planes que tiene pensado cuando ella venga a Buenos Aires.

Cuando llegaron a Argentina, los dos streamers se despidieron y se fueron a sus respectivas casas. Cuando Spreen llegó a su casa, dejó la maleta en su cama, encendió su PC y empezó a chatear con Rivers en Discord.

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S: Hola Rivers, ¿que tal el viaje?

R: bien, Juan roncó mucho y no me dejó dormir, pero aún así todo bien :D

S: me alegro, tengo muchas ganas de que vengas a Argentina boluda.

R: yo también güey.

S: por cierto, ¿mañana te apetece hacer stream?

R: pues claro wacho.

S: eh, no me imites pelotuda.

R: de chill 🤙

S: nah, sos una enana de mierda.

R: no mames, al menos no tengo granos en la cara.

S: como se te ocurre decir eso de mi preciosa cara.

R: jajaja

S: bueno Sammy, nos vemos mañana, que tengas dulces sueños.

R: igualmente colega.

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