𝕊𝕡𝕣𝕖𝕖𝕟 𝕩 ℝ𝕚𝕧𝕖𝕣𝕤. 𝕌𝕟 𝕒𝕞𝕠𝕣 𝕔𝕝𝕒𝕟𝕕𝕖𝕤𝕥𝕚𝕟𝕠.

𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟦. 𝒰𝓃𝒶 𝓃𝑜𝒸𝒽𝑒 𝓈𝒾𝓃 𝓁í𝓂𝒾𝓉𝑒𝓈.

Spreen y Carre fueron a la azotea del hotel, ahí pudieron ver a decenas de streamers y creadores de contenido, todo era un escándalo, los gritos, la música, y los sonidos de la piñata siendo destruida convertían a la fiesta en una auténtica selva. Carre se mezcló con la multitud sin dar previo aviso, por lo que Spreen decidió ir a la barra de bebidas, ahí se encontró al amor de su vida, Rivers.

R: ¡hey Spreen!

S: hola Sammy, te ves un poco pedo, ¿no?

R: tranquilo, solo es el...

De repente, Sammy se quedó estática y en silencio, Spreen le preguntó que le pasaba, pero no encontró respuesta alguna.

S: por el amor de Messi, ¿que te pasa Sammy?

R: Spreen... Eres tan lindo.

S: ¿qu-que?

Rivers se abalanzó sobre el joven argentino, este intentó esquivarla, pero fue demasiado tarde, Rivers lo cogió de la cintura y le dio un beso en los labios, Spreen se quedó en shock. No sabía que su mejor amiga podía ser tan suelta cuando tomaba sustancias alcohólicas, aún así, al argentino le gustó en cierto modo el beso de la mexicana, sus labios relataban un sabor dulce, como a cereza, esto se debe a que Sammy abusa mucho del vaper.

Después de ese pequeño beso, Rivers se dirigió a donde estaban Ama y Ari, el solo la veía con preocupación, ya que su amiga estaba muy inestable, y podía meterse en problemas si seguía tomando tanto alcohol. Spreen la siguió, solo por miedo a que le pudiera pasar algo, de repente, Rivers se tropezó con un vaso de plástico, la joven cayó al suelo sin mostrar ninguna emoción.

S: Rivers, ¿estás bien?

R: Spreen, ¿e-eres tú?

S: madre mía Sammy, no puedes seguir así, venga, vámonos a mi habitación, tienes que descansar.

Rivers le metió una bofetada a Spreen sin miedo ninguno, el streamer se la quedó viendo de una manera extraña, nunca había imaginado que Sammy pudiera ser tan agresiva con los demás, la situación se salió de control, y Rivers le empezó a gritar.

R: ¡déjame en paz acosador!

S: y-yo...

Rivers se defendió dándole una patada en su miembro viril, Spreen se fue de la azotea con preocupación, pero ya no podía hacer nada, la situación era incontrolable.

Spreen entró a su habitación, y directamente se tiró a su cama con un gran cansancio encima, solo podía descansar y preocuparse por los Eslands de mañana, lo que había pasado esa noche le molestó bastante, nunca vio esa faceta de Rivers desde que se conocieron. Pero ya daba igual, Rivers estaba ebria y el no podía hacer nada, eso sí, le dolió más ver a Rivers en ese estado que los golpes que le dio ella misma.

Mientras Spreen reflexionaba aún sobre el mismo tema, alguien llamó a la puerta.

S: pasa...

En la habitación entró Carre, Spreen no quiso hacer contacto directo con su amigo, solo fijaba su mirada en su almohada.

C: ¿estás bien pibe?

S: a ti que te parece.

C: no sé wacho, parece que te han apuñalado.

S: es que me han apuñalado.

C: ¿enserio?, pero ¿quien fue?

S: fue Rivers.

C: wow, me lo esperaba de cualquiera menos de ella.

S: ya...

C: ahora dime, ¿te gusta Sammy?

S: si te digo la verdad, es el amor de mi vida.

C: me lo imaginaba, por eso estás tan triste boludo.

S: sí, aún me pregunto que puedo hacer en este tipo de situaciones.

C: ligártela.

S: ¿crees que es así de fácil?

C: para mí sí, mira Iván, a veces puedo llegar a ser un enano de mierda, pero siempre intento ser un buen amigo.

S: ya lo sé wacho, pero ahora no puedo pensar en eso, tengo que descansar.

C: vale boludo, tú solo sé amable con ella y conseguirás su confianza.

S: vale, gracias.

C: buenas noches.

S: buenas noches boludo.

Carre y Spreen se quedaron atrapados en un sueño profundo, algo que les dio tranquilidad, sobre todo a Spreen, que estaba muy agitado por lo que le pasó con su amiga hace unos minutos.

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