𝕊𝕡𝕣𝕖𝕖𝕟 𝕩 ℝ𝕚𝕧𝕖𝕣𝕤. 𝕌𝕟 𝕒𝕞𝕠𝕣 𝕔𝕝𝕒𝕟𝕕𝕖𝕤𝕥𝕚𝕟𝕠.

Capítulo 13. Un misterio más.

Rivers se levantó dando pequeños pero constantes pasos al suelo de madera que albergaba toda su habitación, tan solo con mover su cabeza un poco ya pudo ver a su pelo azabache preferido viviendo su quinto sueño, ella sonrió y se levantó para hacer el desayuno.

Spreen entrecerró los ojos con pesadez, así pudo ver con claridad la figura de su amada, el se levantó con inmediatez para darle un lindo beso en sus labios.

R: hoy estás muy coqueto.

S: siempre lo estoy.

Los dos sonrieron al unísono, estaban felices por la razón de poder vivir de una vez por todas juntos, estaban muy felices por ese hecho. Tanto que solo podían sonreír y abrazarse de forma continua hasta que se queden cansando de una vez, era un amor constante, un amor puro y sano que sin duda mucha gente amaba, y otros no tanto...

De repente, la puerta resonó bruscamente, parecía que era en el piso de Rivers. Ella lo miró y salió de la habitación, pero un decidió Spreen la interceptó en el acto.

S: tranquila, déjame a mí.

R: ¿seguro?

S: pues claro.

Spreen se movió hacia la entrada, donde una puerta de madera pintada lo esperaba impacientemente, el abrió la puerta con cuidado, de repente, una mano se asomó sobre la sala, era el mismísimo patrón.

O: que pasa wey, ¿todo bien?

S: ah sí, un placer verte de nuevo boludo.

R: pero mira quién es, el don farola.

O: a la verga un minion.

Los dos se rieron y se dieron un fuerte abrazo, cuando se separaron miraron a Spreen, que aguardaba con impaciencia a los dos streamers.

O: bueno, pos felicidades, estoy bien feliz de que por fin ustedes pudieran estar juntos.

R: gracias, Osvaldo, estamos pensando en tener hijos también.

S: espera, ¿¡que!?

R: tu mamá, jajaja.

S: para pelotuda, me estás rehinchando las pelotas.

O: jijiji, se ardió.

S: que hijo de su madre.

De repente, un ruido sonó, parecía que había sido fuera. Los tres se asustaron, pero volvieron a recomponer su compostura para mantenerse al tanto de lo que acababa de pasar.

S: ¿Qué mierda fue eso?

R: ni idea.

O: yo ya me cagué.

R: agh... mirar que sois cobardes.

O: dice la casi se cae al suelo del susto.

Mientras Osvaldo y Rivers discutían, Spreen bajó a ver lo que pasaba, dio unos pasos hacia fuera, y de repente, lo vio. Un coche totalmente quemado, este vio que ya habían llegado los bomberos, decidió llamar a sus dos amigos para que vieran lo sucedido.

R: ¿Qu-que? No, no... esto no puede ser.

S: ¿Qué pasa amor?

R: es mi coche...

O: ¿¡que!?

Spreen abrazó a Rivers, esta estaba totalmente desconcertada, solo podía soltar algunas lágrimas de desesperación. Osvaldo también la abrazó, los tres se separaron tras ver a un hombre que preguntaba por ellos.

Policía: disculpe señorita, ¿usted no será Samantha Treviño Rivera?

R: sí, ¿Por qué me pregunta?

Policía: por lo que veo ya se ha enterado de que su coche ha ardido, lo siento mucho.

R: sí, gracias por su preocupación.

Policía: no quiero asustarla, pero me temo que la causa de esta explosión fue culpa de una bomba.

R: no... esto no es cierto.

S: tendrá que estar equivocado.

Policía: lo sé, se que suena confuso, pero... al parecer alguien la quiere asesinar.

O: pues deténganlo.

Policía: a ciencia cierta no sabemos quién es, lo único que sabemos es que es un narcotraficante con cargos penales, solo les pido que tengan cuidado, este hombre es uno de los criminales más peligrosos del Norte de México.

O: a la madre, no puede ser que ustedes dejen a un mamón tan peligroso suelto por la calle.

Policía: señor, le he dicho que es muy difícil de encontrar, eso sí, podemos localizarlo por la identificación de la persona que lo contrató.

R: ¿contratar?

Policía: está en lo correcto señorita, este criminal es un sicario a tiempo completo que mata a cualquier persona solo por algunos varos, sin duda, alguien despreciable.

S: maldito pelotudo, si no lo atrapan ustedes lo haré yo.

El policía miró a Spreen, la cara del argentino mostraba valentía y supremacía, parecía decidido.

Policía: ¿usted sabe lo que está diciendo? Es un criminal de alto calibre, un civil como usted no podría confrontarlo directamente.

R: tiene razón Spreen... no podemos...

Policía: bueno... lo siento mucho por los daños cometidos, les prometo que encontraremos a ese asesino, pero, solo una pregunta más, ¿ustedes tienen algún enemigo muy cercano a ustedes?

Rivers proyectó en su mente algunas imágenes del pasado, estaba procesando con gran cuidado todo lo que pensaba, hasta que al final se dio cuenta de quién era el verdadero culpable.

R: se llama Félix, le puedo dar una tarjeta con su información si quiere.

Policía: sí, muchas gracias, señorita.

S: ha sido ese pelotudo, juro que lo voy a partir en mil pedazos...

O: tranquilízate mien, sabes que dentro de poco lo arrestarán.

R: aquí tiene agente.

Policía: muchas gracias, bueno, contactaré con ustedes dentro de poco, un gusto.

Todos: igualmente.

La pareja de enamorados se despidió de su querido compañero Osvaldo, para más tarde irse del lugar. En la casa de Rivers todo era silencio, no se escuchaba nada, absolutamente nada.

Finalmente, los dos se fueron a dormir, con el miedo de que alguien los pudiera atacar en cualquier momento, ese miedo que era imposible de esquivar, ese miedo que nadie se lo podía imaginar, ese miedo era la misma muerte.

▂▃▅▆▇𝓕𝓲𝓷 𝓭𝓮𝓵 𝓬𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸▇▆▅▃▂

Hola gente :D. Exacto, los abandoné otra vez, lo siento mucho de verdad por este pequeño interregno de tiempo en el cual estuve inactivo.

De todas formas, espero que les haya gustado este capítulo, recuerden en apoyar esta historia por favor, y muchas gracias por su atención :).

Por cierto, me temo que hasta navidad voy a tener que publicar un capítulo por semana solamente, así que no voy a estar tan activo por el colegio. Bueno, me las piro, chaooooooooooooo.