𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟫. 𝒜𝓁𝑔𝓊𝒾𝑒𝓃 𝑒𝓈𝓅𝑒𝒸𝒾𝒶𝓁.

604 21 10
                                    

Nuestros dos protagonistas estaban durmiendo en la habitación de Spreen, hasta que un sonido, proveniente de la entrada, despierta a los dos jóvenes.

R: ¿qué es ese ruido?

S: parece ser que viene de la entrada... alguien está llamando a la puerta.

R: ¡que! No, si alguien me ve así contigo se armará una polémica bien castrosa en Twitch.

S: boluda, solo tranquilízate, recuerda que estamos empezando una relación.

R: ya güey, pero...

La puerta sonó por segunda vez, esta vez con un tono más intenso y desesperado, el joven argentino se levantó de su cama con un gran cansancio sobre todo su cuerpo, Spreen se dirigió a la entrada, se notaba que el muchacho no tenía prisa ninguna en ese tipo de situaciones, solo movió el pomo y abrió la puerta de su apartamento. Cuando la puerta fue abierta, se encontró a su mejor amigo, Carre.

C: hey capo, ¿qué te contas?

S: muchas cosas boludo, tengo que contarte mucho.

C: bien, bien, por cierto ¿cojiste con Rivers ya?

S: sos tremendo malpensado pelotudo.

C: vale, vale, perdón...

Spreen y Carre se dirigieron hacia la sala de estar, que estaba más ordenada de lo casual. Spreen se movió por la sala con cierta tranquilidad, pero aún así Carre notaba algo extraño en su amigo, notaba un aura de emoción no muy propia del joven argentino, algo que concluyó en un silencio inmediato gobernando toda la sala. El silencio y las miradas seguían en el salón, hasta que una joven de pelo rubio, ojos castaños y un acento típico del norte de México rompió la incomodidad de aquella situación.

R: ¡hola chicos!

S: oh no...

C: pero mira a quien tenemos por acá, a la mismísima minion de México.

R: dice el más indicado.

Carre solo hizo un gesto de burla hacia su amiga, algo que no le tomó importancia a la joven, Rivers solo talló sus ojos en su novio para hablarle sin ningún estrago de por medio.

R: Spreen, tus panqueques prefabricados son una santa joya.

S: ammmm... gracias.

El argentino mostró más sus inquietudes, ya que la inesperada llegada de su mejor amigo perturbaba la paz que gobernaba anteriormente el piso de Spreen, el solo podía interactuar de la manera más breve y simple posible para no levantar sospechas. A pesar de los esfuerzos cometidos por el joven streamer para intentar no mostrar cierta inquietud en su forma de actuar, a su mejor amigo Carre no le resultó nada difícil averiguar la situación de su amigo, para así poder desestabilizar más la situación.

C: bueno, quería haceros una pregunta a los dos.

R: ¿cuál pregunta?

Spreen solo tallaba sus ojos al suelo, solo podía mirar al suelo, para así no mostrar la inquietud que tenía en aquel momento.

C: ¿sois pareja?

R: jajajajaja, por el amor de la Virgencita de Guadalupe, tienes unas ocurrencias muy raras, ¿a qué sí Spreen?

S: ...

R: ¿Spreen? Oye, hey, vamos Iván, ¿que te pasa güey?

Spreen ya no podía expresar nada, solo se quedaba estático y con una postura bastante extraña. El causante de esta situación tan extravagante, era su amigo Carre, mientras, Rivers solo fijaba sus ojos en el joven argentino, esperando una respuesta que nunca llegaría.

𝕊𝕡𝕣𝕖𝕖𝕟 𝕩 ℝ𝕚𝕧𝕖𝕣𝕤. 𝕌𝕟 𝕒𝕞𝕠𝕣 𝕔𝕝𝕒𝕟𝕕𝕖𝕤𝕥𝕚𝕟𝕠.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora